Sammy, el valiente erizo

Sammy era un erizo simpático y curioso que asistía a la Escuela del Bosque. A pesar de su actitud amigable, sus compañeros de clase no dejaban de burlarse de él por tener espinas.

Los otros animales se reían y lo evitaban, haciendo que Sammy se sintiera triste y solo. Un día, la directora del colegio, la señora Lechuza, se dio cuenta del bullying y decidió organizar una actividad para promover la inclusión y el respeto.

Sammy y sus compañeros participaron en juegos y charlas que les enseñaron la importancia de aceptar las diferencias y de tratar a los demás con amabilidad.

Poco a poco, los compañeros de Sammy empezaron a comprender que las espinas de Sammy no definían quién era él y que debían valorar su amistad y su corazón amable.

Con el tiempo, Sammy se convirtió en un líder en su escuela, enseñando a todos que la verdadera valentía está en ser uno mismo y en defender lo que es correcto, sin importar las apariencias. Desde entonces, en la Escuela del Bosque reinó la amistad y la aceptación, y Sammy vivió feliz rodeado de amigos que finalmente lo aceptaban tal como era.