Samuel y la aventura del respeto
Samuel era un niño curioso y lleno de energía. Siempre quería explorar el mundo a su manera, sin prestar mucha atención a las instrucciones de sus padres.
Un día, sus padres le pidieron que se quedara en casa mientras ellos iban al supermercado. -Samuel, queremos que te quedes en casa y no salgas, ¿entendido? -le dijo su mamá. Samuel, con su espíritu aventurero, pensó que sería divertido salir a jugar afuera.
Cuando sus padres se fueron, desobedeció y salió a dar una vuelta. Mientras jugaba, encontró un pequeño gatito perdido y asustado. A pesar de saber que había desobedecido, decidió ayudar al gatito y llevarlo a casa.
Cuando sus padres regresaron, Samuel les contó lo que le había sucedido y pidió disculpas por desobedecer. Sus padres, aunque preocupados, estaban orgullosos de que Samuel hubiera ayudado al gatito. Aprovecharon la oportunidad para explicarle la importancia de seguir las instrucciones para mantenerse seguro y proteger a otros.
A partir de ese día, Samuel comenzó a comprender la importancia de escuchar a sus padres y de ser responsable. Aprendió que, aunque su espíritu aventurero era genial, también era importante ser prudente y respetuoso.
Samuel se convirtió en un niño que sabía divertirse, pero también en alguien en quien se podía confiar para seguir las reglas y cuidar a los demás.
FIN.