Santiaga y el Fin de Semana de Aprendizaje



En un colorido barrio de Buenos Aires, vivía Santiaga, un niño curioso que adoraba aprender. Cada día, después de la escuela, regresaba a casa con un montón de libros bajo el brazo y muchas preguntas en la cabeza.

Un día, mientras Santiaga hojeaba su libro de historia, notó algo inusual. En la parte posterior, había un aviso que decía: "Escuela para los más curiosos: Ven a aprender los sábados y domingos".

"Mamá, ¡quiero ir a esa escuela!" - exclamó Santiaga, con sus ojos brillando de emoción.

"¿Sabés que es el fin de semana, mi amor?" - le respondió su mamá, sorprendida. "¡Es un tiempo para descansar!"

"Pero, mamá, imaginate lo que podría aprender." - insistió Santiaga.

Después de hablar con su mamá, Santiaga decidió que quería ir. Así que, un sábado por la mañana, se levantó temprano, se puso su mochila y salió emocionado rumbo a la nueva escuela.

Al llegar, encontró a otros niños que también estaban ansiosos por aprender. Entre ellos estaba Lila, una nena que le encantaba la ciencia.

"Hola, yo soy Lila. ¿Qué querés aprender hoy?" - le preguntó.

"No sé, pero quiero descubrir algo impresionante." - respondió Santiaga.

Los docentes de la escuela eran muy creativos. Decidieron empezar la clase con una exploración de la naturaleza. Salieron al parque cercano y comenzaron a estudiar las plantas y los insectos.

"¡Mirá este hormiguero! ¿Sabían que las hormigas trabajan juntas?" - dijo el profesor, señalando una pequeña colmena de hormigas.

"¡Eso es asombroso!" - gritó Santiaga.

La hora pasó volando. Aprendieron sobre las diferentes especies de plantas y la importancia de cuidar el medio ambiente. Santiaga nunca había tenido una clase tan emocionante.

Durante las siguientes semanas, Santiaga no faltaba nunca a la escuela del fin de semana. Se unió al club de ciencias, hizo amigos y se sintió muy feliz. Sin embargo, un día, cuando llegó, notó que todos los compañeros parecían preocupados.

"¿Qué pasa?" - preguntó Santiaga.

"Los profesores nos dijeron que el próximo sábado no habrá clases porque hay una tormenta." - respondió Lila, con una mueca en su rostro.

"¡Pero no podemos dejar de aprender!" - dijo Santiaga, con una idea brillante.

Santiaga se acercó al profesor y propuso que, aunque no hubiera clases formales, podrían hacer una reunión en sus casas donde cada uno compartiera lo que había aprendido.

"¡Esa es una gran idea!" - dijo el profesor. "Podemos hacer una especie de feria de conocimientos. Cada uno puede presentar un tema que le apasione."

La idea tomó vuelo. Santiaga y sus compañeros se organizaron. Cada uno eligió un tema diferente: Lila presentaría sobre la fotosíntesis, otro niño sobre los dinosaurios, y Santiaga decidió hablar sobre las estrellas.

El día de la feria llegó y, a pesar de la tormenta afuera, la habitación estaba llena de risas y aprendizajes. Cada uno compartió su tema con una gran pasión.

Santiaga, nervioso pero emocionado, comenzó a hablar sobre las estrellas.

"Las estrellas son como pequeñas luces en el cielo. Están tan lejos que parecen brillar solamente para nosotros." - dijo, mientras sus amigos lo escuchaban atentos.

Al final de la tarde, todos se sintieron satisfechos. Aprendieron tanto de sus amigos como de los profesores. Santiaga, en particular, se dio cuenta de que aprender podía ser mucho más divertido si lo hacías con otros.

La tormenta, finalmente, pasó. Al día siguiente, cuando Santiaga regresó a su casa, encontró a su mamá esperándolo.

"Mamá, fue el mejor día del mundo. Aprendí tanto y además hicimos una feria de conocimientos. ¡Nunca voy a dejar de aprender!" - dijo Santiaga, emocionado.

"Estoy muy orgullosa de vos, hijo. Aprender es un viaje que dura toda la vida, y lo mejor es que lo compartiste con tus amigos." - respondió su mamá.

Desde ese entonces, Santiaga no solo disfrutó de aprender en la escuela los sábados y domingos, sino que también se convirtió en un gran defensor de la educación y la curiosidad. Y así, llegó a ser un niño que no solo amaba estudiar, sino que también inspiraba a otros a hacer lo mismo.

FIN.

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