Sara y Diego en la defensa de los toros
Sara y Diego eran dos jóvenes muy curiosos que un día vieron un carro anunciando una corrida de toros.
Junto a sus padres, fueron a presenciar el evento, pero en lugar de disfrutarlo, quedaron impactados al ver el maltrato que sufrían los toros. - ¿Por qué les hacen eso a los pobres toros? - preguntó Sara, con los ojos llenos de lágrimas. - Es terrible, no podemos quedarnos de brazos cruzados - respondió Diego.
Decidieron denunciar la situación y, con valentía, buscaron apoyo en su comunidad. Pronto, lograron reunir a muchas personas que pensaban como ellos. Juntos, escribieron cartas, organizaron manifestaciones pacíficas y recogieron firmas para prohibir las corridas de toros, una tradición que consideraban cruel e injusta.
Finalmente, después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, su voz fue escuchada. Las autoridades tomaron medidas para proteger a los toros, prohibiendo las corridas. Sara y Diego estaban felices de haber logrado un cambio positivo en su comunidad.
Aprendieron que, aunque sean jóvenes, podían hacer una gran diferencia cuando se unían para luchar por un mundo más justo y compasivo.
FIN.