Sara y el bosque de la valentía



Sara era una niña muy valiente y curiosa. Le encantaba leer libros de aventuras y soñaba con vivir grandes hazañas.

Sin embargo, aquella noche en la que estaba viendo una película de terror, sintió un escalofrío al escuchar el timbre de la puerta. - ¡Qué susto! -exclamó Sara mientras se levantaba del sofá y subía corriendo las escaleras hacia su habitación.

Al día siguiente, cuando sus padres regresaron del trabajo, se dieron cuenta de que Sara no estaba en casa. La buscaron por todas partes, preguntaron a los vecinos y recorrieron el barrio entero, pero no lograban encontrarla. Preocupados y angustiados, sus padres decidieron ir a la comisaría para reportar la desaparición de Sara.

La policía comenzó a investigar el caso y a interrogar a posibles testigos que pudieran haber visto algo sospechoso aquella noche. Mientras tanto, Sara se encontraba en un lugar extraño y desconocido.

Había despertado en medio de un bosque frondoso y oscuro. Estaba asustada, pero recordó todo lo que había leído en sus libros de aventuras y decidió mantener la calma. - Debo ser valiente -se dijo a sí misma-. Debo encontrar una manera de salir de aquí.

Con determinación, Sara empezó a caminar por aquel bosque buscando pistas que la llevaran de regreso a su hogar. Pasaron horas e incluso días sin encontrar ayuda ni saber cómo salir de allí.

Finalmente, después de mucho esfuerzo y valentía, Sara divisó una luz entre los árboles. Siguió ese destello hasta llegar a un claro donde encontró a un guardabosques que la ayudó a contactar con sus padres.

Cuando volvió a casa sana y salva, todos estaban emocionados y aliviados al verla nuevamente junto a ellos. Sus padres no podían creer lo valiente que había sido su hija durante esa difícil situación.

Desde ese día, Sara aprendió que siempre debía mantener la calma ante las adversidades y confiar en su valentía para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Y aunque aquella experiencia fue difícil, le enseñó una gran lección: nunca perder la esperanza ni dejar de luchar por lo que uno quiere.

Y así termina esta historia inspiradora sobre una niña llamada Sara quien demostró ser más fuerte de lo que jamás hubiera imaginado.

FIN.

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