Saul, Ismael y Perla

Había una vez dos amigos, Saul y Ismael, que estaban enamorados de la misma niña llamada Perla. Ambos querían conquistar su corazón, pero no sabían cómo hacerlo.

Un día, Saul decidió invitar a Perla a dar un paseo por el parque. Estaba emocionado y pensó que sería el momento perfecto para demostrarle cuánto le importaba. Pero cuando llegó al parque, se encontró con Ismael y Perla riendo juntos en un banco.

Saul sintió un nudo en el estómago y se acercó a ellos con tristeza. Sin embargo, en lugar de mostrar celos o resentimiento, sonrió y saludó amablemente. "Hola chicos", dijo Saul con una sonrisa forzada. "¡Hola Saul!" - respondieron Ismael y Perla al unísono.

Perla notó la tristeza en los ojos de Saul e inmediatamente se preocupó por él. "¿Estás bien? Pareces triste", preguntó ella. Saul suspiró y respondió sinceramente: "Bueno, estaba planeando pasar tiempo contigo hoy, pero veo que ya tienes compañía".

Perla miró a Ismael sin decir nada. Luego se levantaron del banco y dieron unos pasos hacia atrás para hablar en privado. —"Ismael" , le dijo Perla bajito, "me gusta mucho tanto tú como Saul.

Pero me preocupa cómo te sientes sobre nuestra amistad si empezamos una relación". Ismael reflexionó durante unos segundos antes de responder: "Perla, eres una chica especial para mí. No quiero perderte como amiga. Creo que deberíamos priorizar nuestra amistad antes de cualquier cosa".

Perla sonrió y asintió, agradecida por la comprensión de Ismael. Cuando volvieron al lado de Saul, Perla tomó una decisión importante. "Chicos, he pensado mucho en esto y creo que lo más importante para mí es nuestra amistad.

No quiero perderlos a ninguno de los dos por una relación romántica. ¿Podemos seguir siendo amigos?"Saul y Ismael se miraron el uno al otro y luego a Perla con una mezcla de sorpresa y alegría.

"¡Por supuesto!" -exclamaron al unísono"La amistad es lo más valioso". Desde ese día, Saul, Ismael y Perla se convirtieron en los mejores amigos. Juntos compartieron risas, aventuras e incluso algunas tristezas.

Aprendieron que la verdadera amistad era más importante que cualquier romance pasajero. Con el tiempo, cada uno encontró su propio camino en el amor, pero siempre mantuvieron su fuerte vínculo de amistad. Y aunque las cosas cambiaron entre ellos, siempre estuvieron ahí para apoyarse mutuamente.

La historia de Saul, Ismael y Perla nos enseña que la amistad verdadera puede superar cualquier obstáculo y perdurar para siempre. A veces es mejor valorar esa conexión especial antes que arriesgarla por algo incierto.

Y así termina esta historia llena de lecciones valiosas sobre el poder del amor fraternal y la importancia inquebrantable de la amistad verdadera.