Seguridad en la casa de Dudu



Duda y María eran grandes amigas que siempre buscaban divertirse juntas. Un día, estaban ansiosas por jugar dentro de la casa de Dudu, pero Johana, la hermana mayor de Dudu, les dio algunas recomendaciones importantes.

"Chicas, me encanta que quieran jugar en casa, pero debemos recordar algunas reglas de seguridad", les dijo Johana con una sonrisa. Duda y María se miraron entre sí y asintieron con entusiasmo.

Sabían que lo más importante era mantenerse a salvo mientras se divertían. —"Primero" , comenzó Johana, "no deben entrar a la cocina sin un adulto presente. Hay muchas cosas peligrosas allí como cuchillos afilados o agua caliente". Las chicas escucharon atentamente y asintieron con seriedad.

Sabían que era mejor dejar las tareas culinarias a los adultos responsables. —"Segundo" , continuó Johana, "no abran la puerta sin permiso. Nunca sabemos quién puede estar al otro lado y es importante estar seguras antes de abrir". Duda y María entendieron el punto perfectamente.

No querían ponerse en peligro ni permitir que extraños entraran sin autorización. "Y tercero", concluyó Johana mientras apuntaba hacia las escaleras,"por favor no corran por las escaleras. Podrían resbalarse y lastimarse gravemente".

Las chicas asintieron nuevamente, tomando nota mentalmente de todas las recomendaciones de seguridad. Con toda esta información en mente, Duda y María comenzaron su juego dentro de la casa de Dudu.

Se aseguraron de seguir todas las reglas para mantenerse seguras mientras disfrutaban del tiempo juntas. Jugaban a las escondidas, pero siempre se aseguraban de no ir a la cocina. En cambio, encontraron otros lugares emocionantes para esconderse como el dormitorio o el armario de los abrigos.

Cuando escucharon un ruido en la puerta principal, recordaron lo que Johana les había dicho y decidieron no abrir sin antes verificar quién estaba afuera. Era importante estar seguras y proteger su hogar.

A medida que avanzaba el juego, Duda y María se dieron cuenta de lo divertido que era jugar sin correr por las escaleras. Descubrieron nuevas formas de moverse rápidamente sin ponerse en peligro. Después de horas de diversión, las chicas estaban agotadas pero felices.

Se sentaron en la sala con una sonrisa en sus rostros mientras esperaban a que llegaran Matilde, la mamá de Dudu, y Clara, la abuelita de Dudu. "¡Chicas! Estoy tan orgullosa", exclamó Matilde al entrar por la puerta. "Han seguido todas las reglas de seguridad".

Duda y María se sintieron muy contentas al recibir ese reconocimiento. Sabían que habían tomado decisiones inteligentes para mantenerse a salvo mientras jugaban dentro de casa.

Clara también estaba impresionada con su comportamiento responsable y les dio un gran abrazo lleno de amor y orgullo. Desde ese día, Duda y María entendieron lo importante que era jugar siguiendo las reglas de seguridad. Aprendieron que podían divertirse muchísimo mientras mantenían su bienestar como prioridad.

Y así continuaron siendo grandes amigas, disfrutando aventuras emocionantes dentro y fuera de casa, siempre recordando las valiosas lecciones que Johana les había enseñado.

FIN.

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