Selena y el día desafiante

Selena Costa era una estudiante en la institución Centro María Espínola. Un día, Selena tuvo un comienzo complicado. Se levantó tarde y no tuvo tiempo para plancharse el pelo ni cambiar sus cuadernos.

A pesar de todo, decidió enfrentar el día con valentía. En el colegio, Selena se dio cuenta de que se había olvidado de traer los cuadernos adecuados para sus clases. "¡Ay, qué desastre! No puedo creer que me olvidé de cambiar los cuadernos", se lamentó.

La profesora, al verla preocupada, se acercó a Selena y le dijo: "Tranquila, Selena. A veces las cosas no salen como esperamos, pero eso nos da la oportunidad de buscar soluciones creativas."

Al escuchar las palabras de su profesora, Selena cambió su actitud y decidió tomar el desafío como una oportunidad para aprender algo nuevo. Durante el día, pidió prestados los cuadernos que necesitaba y descubrió que podía seguir adelante a pesar de los contratiempos.

Al final del día, Selena se dio cuenta de que, aunque el día no comenzó como esperaba, aprendió a adaptarse y a buscar soluciones.

Desde ese día, Selena recordó que los desafíos pueden convertirse en oportunidades si uno elige enfrentarlos con una actitud positiva y determinada.