Semillas de Amor



Había una vez una nena llamada Oli, quien era muy inteligente y dulce. Siempre estaba aprendiendo cosas nuevas y ayudando a los demás. Un día, mientras paseaba por el bosque, encontró una gotita de miel en una hoja.

Oli se acercó con curiosidad y probó la miel. ¡Estaba deliciosa! La gotita de miel le dio energía para seguir explorando el bosque y descubrir cosas nuevas.

Mientras caminaba, Oli se encontró con un grupo de hormigas que estaban trabajando arduamente para recolectar alimentos para su colonia. Oli decidió ayudarles y juntos recolectaron suficiente comida para alimentar a toda la colonia durante semanas.

Las hormigas estaban muy agradecidas por la ayuda de Oli y le ofrecieron algo a cambio: una caja llena de semillas mágicas que crecerían en cualquier lugar donde fueran plantadas. Oli estaba emocionada por su nuevo regalo y decidió llevar las semillas a casa para plantarlas en su jardín.

Con mucho cuidado, Oli plantó las semillas mágicas en diferentes lugares alrededor de su casa. Pasaron unos días y las semillas empezaron a brotar. Los árboles crecieron rápidamente y pronto había un hermoso bosque alrededor de la casa de Oli.

Los pájaros cantaban felices entre las ramas mientras mariposas revoloteaban alrededor. Pero entonces algo extraño comenzó a suceder: los árboles empezaron a marchitarse poco a poco hasta que finalmente murieron.

Oli no sabía qué hacer y se sintió muy triste por la pérdida de su hermoso bosque. Decidió regresar al bosque donde había encontrado la gotita de miel para buscar ayuda.

Allí encontró a una abeja quien le explicó que las semillas mágicas necesitaban más que solo agua y sol para crecer fuertes y saludables. También necesitaban amor, paciencia y cuidado diario.

Oli entendió lo que tenía que hacer y regresó a casa con un nuevo propósito: cuidar de sus árboles todos los días, darles amor y atención hasta que fueran lo suficientemente fuertes como para sobrevivir por sí mismos. Con el tiempo, los árboles volvieron a crecer y florecer más hermosos que antes gracias al amoroso cuidado de Oli.

Y así, ella aprendió una valiosa lección sobre la importancia del cuidado diario en todas las cosas importantes de nuestra vida. Desde ese día en adelante, Oli se convirtió en una defensora apasionada del medio ambiente y prometió siempre cuidar de la naturaleza con amor y respeto.

FIN.

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