Ser uno mismo en el bosque encantado

Había una vez en un hermoso bosque, una rana llamada Ramona. A diferencia de las demás ranas, Ramona era un poco diferente, siempre estaba saltando de aquí para allá sin parar y cantando a todo pulmón.

Por eso, todos en el bosque la llamaban "la rana loca". Un día, mientras saltaba por el bosque, Ramona se encontró con Pedro el pájaro carpintero.

Pedro estaba construyendo su nido y al ver a Ramona tan alegre le preguntó:- ¿Por qué estás tan contenta hoy, Ramona? Ramona respondió con una gran sonrisa en su rostro:- ¡Porque hoy me siento más viva que nunca! ¡El sol brilla, las flores están hermosas y yo estoy llena de energía! Pedro quedó sorprendido por la actitud positiva de Ramona a pesar de ser llamada "la rana loca" por todos en el bosque.

Decidió entonces invitarla a dar un paseo por el bosque para conocerla mejor. Mientras caminaban juntos, llegaron al lago del bosque donde vivía Lucas, un pez muy sabio que conocía historias de todas partes del mundo.

- ¡Hola amigos! - dijo Lucas al ver llegar a Ramona y Pedro. - Hola Lucas - respondieron ellos al unísono.

Lucas notó la curiosidad en los ojos de Pedro y le contó la historia detrás del apodo de "la rana loca" que tenía Ramona. Resulta que años atrás, cuando era solo una renacuaja, Ramona había salvado al resto de las ranitas de caer en manos de un cazador furtivo gracias a su astucia e ingenio.

Pedro se dio cuenta entonces de que no había nada —"loco"  en la forma en que actuaba Ramona; simplemente veía el mundo desde una perspectiva diferente y eso era algo digno de admirar.

A partir de ese día, Pedro decidió pasar más tiempo con Ramona para aprender sobre su forma única de ver la vida. Juntos exploraron cada rincón del bosque, descubriendo nuevas aventuras y enseñanzas en cada paso del camino.

Y así fue como la rana —"loca"  se convirtió en la más sabia y querida del bosque, demostrando que ser diferente es lo que nos hace especiales y únicos.

Y desde entonces, todos aprendieron a valorar las diferencias y a celebrarlas como parte importante del maravilloso mosaico que conformaba su hogar en el bosque.