Serena, la serpiente cuidadora del bosque



En un hermoso bosque vivía Serena, una serpiente de colores brillantes y ojos curiosos. A diferencia de las serpientes comunes, Serena tenía un don especial: podía controlar el fuego. Ella no lo usaba para hacer daño, sino para cuidar y proteger su hogar, el bosque. Un día, mientras Serena jugaba con el fuego para mantener la temperatura perfecta en el bosque, vio algo a lo lejos. Era humo. Un incendio se había desatado.

Serena se deslizó rápidamente hacia el lugar del incendio y se encontró con todos los animales del bosque alarmados y asustados.

- ¿Qué ha pasado aquí? - preguntó Serena con calma.

- El fuego se salió de control, ¡necesitamos ayuda! - respondió el conejo asustado.

Serena sabía que tenía que actuar rápido. Con su habilidad para dominar el fuego, comenzó a crear cortafuegos alrededor del incendio, impidiendo que se propagara más. Mientras trabajaba arduamente, los demás animales la observaban con admiración.

Con paciencia y determinación, Serena logró controlar el incendio y salvar el bosque. Todos los animales la rodearon, agradecidos y sorprendidos por su valentía.

Desde ese día, Serena se convirtió en la guardiana oficial del bosque, asegurándose de que ningún incendio volviera a amenazar a su hogar. Todos los habitantes del bosque aprendieron a respetarla y a cuidar el fuego, recordando que, en manos adecuadas, puede ser una fuerza poderosa para proteger la naturaleza.

Y así, Serena demostró que, a pesar de nuestras diferencias, cada uno de nosotros tiene un don especial para cuidar y proteger a aquellos que amamos.

FIN.

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