Serpientes Amigables


Había una vez, en el tranquilo pueblo de El Ejido, un grupo de niños de 1ºB del colegio Jesús de Perveval que estaban muy emocionados por su excursión al campo.

Los pequeños Reda, Israe, Amina, Hajar, Marieme, Maroua, Laila, Youssef, Zakaria, Farah, Adam, Ismail y Sara reían y jugaban mientras caminaban hacia el Pueblo en busca de unas deliciosas patatas fritas.

Al llegar al Pueblo de El Ejido se dirigieron a la tienda local para comprar las patatas fritas que tanto ansiaban. Mientras esperaban en la fila para pagar sus snacks salados y crujientes, Sara notó algo extraño en un rincón detrás de unos arbustos.

- ¡Chicos! ¡Miren eso! -exclamó Sara señalando con entusiasmo un nido escondido entre las ramas. Los demás niños se acercaron sigilosamente al nido y descubrieron que estaba lleno de pequeñas serpientes. Al principio sintieron miedo y sorpresa al ver a las criaturas reptiles tan cerca.

- ¡Son serpientes! ¡Qué miedo! -dijo Farah temblando ligeramente. Pero Ismail recordó algo que había visto en un documental sobre animales y dijo: "¡Esperen chicos! No todas las serpientes son peligrosas. Algunas son inofensivas y nos ayudan a mantener bajo control a otros insectos".

Los niños escucharon atentamente a Ismail mientras les explicaba cómo identificar si una serpiente era venenosa o no. Descubrieron que las pequeñas serpientes del nido eran inofensivas y simplemente buscaban refugio allí. Decidieron observarlas desde lejos sin molestarlas.

Aprendieron sobre la importancia de respetar a todas las criaturas vivientes y entender que cada ser tiene su lugar en la naturaleza.

Después de disfrutar sus patatas fritas tranquilamente en el campo cercano al Pueblo de El Ejido, los niños regresaron al colegio Jesús de Perveval con una nueva apreciación por la vida silvestre y la importancia de conocer antes de juzgar.

Desde ese día en adelante recordarían aquella aventura como una lección valiosa: nunca juzgues algo solo por su apariencia; siempre mantén curiosidad e interés por aprender más sobre el mundo que te rodea. Y así terminó este día inolvidable para los valerosos niños del 1ºB.

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