Seve y el miedo a los lobos


En lo profundo de la Sierra de Jerte en Cáceres vivía Seve, una joven cabrera con un corazón valiente pero un miedo que la atenazaba: el temor a los feroces lobos que merodeaban por los alrededores. Seve vivía con sus padres y sus hermanos, una familia trabajadora que todos los días se dedicaba a cuidar a las cabras y elaborar exquisitos quesos con la ayuda de su madre. A pesar de ser una excelente cabrera, el temor a los lobos y a los desconocidos a veces la asaltaba, limitando sus excursiones por la sierra.

Una mañana, mientras Seve pastoreaba a las cabras, divisó en la lejanía una sombra que se deslizaba sigilosamente entre los árboles. Su corazón comenzó a palpitar con fuerza, y un intenso miedo se apoderó de ella. Decidió regresar a casa lo más rápido posible. Al llegar, vio a su padre afanado en arreglar la cerca del corral. "Papá, hoy vi algo que me asustó mucho en el bosque. Creo que eran los lobos. Estoy preocupada por nuestras cabras", confesó Seve con temor en sus ojos. -

Su padre, comprendiendo la preocupación de su hija, la abrazó tiernamente y le dijo: "Hija, te entiendo, pero no podemos dejar que el miedo controle nuestras vidas. Los lobos son peligrosos, es cierto, pero si actuamos con valentía y astucia, podemos proteger a nuestras cabras." Seve reflexionó sobre las palabras de su padre y decidió enfrentar su miedo.

Los días pasaron y, con el apoyo de su familia, Seve comenzó a estudiar a los lobos: sus hábitos, su comportamiento y cómo proteger a las cabras de ellos. Con cada nueva información que adquiría, su miedo comenzó a disminuir, reemplazado por una determinación creciente. Un día, mientras cuidaba a las cabras, Seve avistó a un lobo acechando. En lugar de huir, recordó las enseñanzas de su padre y actuó con valentía: gritó con firmeza y agitó sus brazos. El lobo, sorprendido, huyó entre los árboles.

A partir de ese día, Seve ya no temía a los lobos. Había aprendido que, con conocimiento, valentía y el apoyo de su familia, podía superar cualquier obstáculo. Se convirtió en una cabrera aún más fuerte y segura de sí misma, inspirando a otros con su valentía y determinación.

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