Shining Shadows
Había una vez un pequeño sueño llamado Sustito. Sustito vivía en el corazón de un niño llamado Mateo, quien siempre le tenía miedo a la oscuridad. Sustito era valiente y quería ayudar a Mateo a superar su miedo.
Un día, mientras Mateo dormía, Sustito decidió buscar ayuda para iluminar la vida de su amigo. Se aventuró por los rincones del corazón de Mateo hasta que encontró a Dedito, una pequeña luz que brillaba intensamente.
"Soy Sustito y necesito tu ayuda", dijo el sueño al dedito. "Mateo tiene mucho miedo a la oscuridad y quiero traerle luz". Dedito aceptó ayudar a Sustito y juntos idearon un plan.
Decidieron que necesitaban encontrar a Corazón, una fuerza poderosa dentro del niño que podía llenarlo de valentía. Después de mucho buscar, encontraron a Corazón escondido detrás de una puerta cerrada en lo más profundo del corazón de Mateo.
Con mucha determinación, Sustito y Dedito lograron abrir la puerta y liberaron toda la valentía contenida en Corazón. Ahora con Luz en sus manos y Valiente en su corazón, Sustito volvió junto a Mateo mientras este dormía plácidamente.
Colocó cuidadosamente la Luz sobre la mesita de noche para que iluminara toda su habitación. Cuando Mateo despertó esa mañana, abrió los ojos sorprendido al ver tanta luz en su habitación. Se levantó emocionado y corrió a contarle a sus padres lo que había sucedido.
"¡Mamá, papá, ya no tengo miedo a la oscuridad!", exclamó Mateo con alegría. Sus padres se sorprendieron y le preguntaron cómo había logrado superar su miedo.
Mateo les contó sobre Sustito, Dedito y Corazón, y cómo juntos habían llenado su vida de valentía y luz. A partir de ese día, Mateo nunca más tuvo miedo a la oscuridad. Se convirtió en un niño valiente que exploraba cada rincón de su habitación sin temor alguno.
Además, compartió su historia con otros niños que también tenían miedo a la oscuridad para ayudarlos a superarlo. Sustito se convirtió en el héroe del corazón de muchos niños alrededor del mundo.
Siempre estaba dispuesto a ayudarles a enfrentar sus temores y llenar sus vidas de luz y valentía. Y así, gracias al sueño valiente llamado Sustito, los niños aprendieron que el miedo puede ser superado cuando tenemos luz en nuestras vidas y coraje en nuestros corazones.
FIN.