Siempre juntos
Había una vez en un hermoso pueblo en las afueras de Buenos Aires, Argentina, un gato llamado Justo y una ave llamada Celina. Justo y Celina eran los mejores amigos y siempre iban juntos a todas partes.
"¡Vamos a dar un paseo por el parque, Celina!" dijo Justo con entusiasmo. "¡Claro, Justo, me encanta ir contigo a todas partes!" respondió Celina emocionada. Así, Justo y Celina caminaban juntos por el parque, recorriendo cada rincón y disfrutando de la naturaleza.
Sin embargo, un día, mientras Justo y Celina jugaban en el parque, se encontraron con un pajarito llamado Mateo que parecía triste. "¿Qué te sucede, Mateo?" preguntó Justo con curiosidad.
"Perdí a mi familia y estoy solo," respondió Mateo con voz temblorosa. Inmediatamente, Justo y Celina se pusieron en acción y decidieron ayudar a Mateo a buscar a su familia.
Juntos recorrieron el pueblo, preguntaron a todos los animales y revisaron cada rincón, hasta que finalmente encontraron a la familia de Mateo. Todos estaban emocionados y agradecidos, y Mateo no podía dejar de darles las gracias a Justo y Celina.
A partir de ese día, los tres animales se convirtieron en los mejores amigos y ya no solo Justo y Celina iban juntos a todas partes, ahora Mateo también se unía a sus aventuras. Los tres amigos aprendieron que ayudarse mutuamente y estar juntos en los momentos difíciles los hacía más fuertes y felices.
Y así, Justo, Celina y Mateo continuaron disfrutando de maravillosas aventuras juntos, siempre estarían unidos, donde iba Justo, iban Celina y Mateo.
FIN.