Sily y el Monstruo Amistoso

Sily era una niña muy valiente, pero tenía un miedo tremendo a los monstruos. Por las noches, se tapaba hasta la cabeza con las sábanas, convencida de que un monstruo se escondía debajo de su cama.

Una noche, Sily escuchó un ruido extraño en su habitación. Con mucho miedo, se asomó y vio a un pequeño monstruo verde con grandes ojos brillantes. -¡Aaaaah! ¡Un monstruo! , gritó Sily. El pequeño monstruo se asustó y también gritó.

Después de un momento, Sily notó que el monstruo verde temblaba de miedo. -¿Por qué estás asustado? preguntó Sily conmovida. -Tengo miedo de los humanos, respondió el monstruo. Sily comprendió que el monstruo también tenía miedo. Decidió enfrentar su propio miedo para ayudar al monstruo.

Lentamente, se acercó y le dijo: -No tengas miedo, yo también les tengo miedo a los monstruos. El monstruo la miró con sorpresa y curiosidad. A partir de ese día, Sily y el monstruo comenzaron a pasar tiempo juntos.

Jugaron, se contaron historias y se divirtieron. Con el tiempo, Sily se dio cuenta de que el monstruo no era tan aterrador como pensaba, y el monstruo descubrió que los humanos no eran tan malos.

Juntos aprendieron a superar sus miedos y se convirtieron en grandes amigos. Sily ya no tenía miedo de dormir sin taparse, y el monstruo verde ya no temía a los humanos. Descubrieron que la amistad puede vencer cualquier miedo, incluso el miedo a los monstruos.