Simón y el ciervo perdido

Había una vez en el hermoso anexo de Chunca, ubicado en las altas montañas de Acoria, Huancavelica, un pequeño zorro llamado Simón. Simón era curioso y valiente, siempre explorando los alrededores del anexo y descubriendo nuevos lugares.

Un día, mientras jugaba cerca de un río cristalino, Simón escuchó un débil llanto que provenía del otro lado del bosque.

Intrigado, decidió ir a investigar y se encontró con una cría de ciervo atrapada entre las ramas de un árbol caído. Sin dudarlo, Simón corrió a ayudar al pequeño ciervo y con mucho esfuerzo logró liberarlo.

El ciervo, agradecido por la valentía de Simón, le contó que había perdido a su familia durante una tormenta y estaba buscando desesperadamente el camino de regreso a casa. Conmovido por la historia del ciervo, Simón decidió acompañarlo en su travesía por el bosque para encontrar a su familia.

Durante su viaje, enfrentaron diversos desafíos como cruzar un río caudaloso y sortear obstáculos naturales. En cada momento difícil, Simón demostraba su astucia e ingenio para encontrar soluciones creativas que los ayudaran a seguir adelante.

Finalmente, después de días de viaje juntos, llegaron al claro donde la familia del ciervo había establecido su hogar. La alegría y emoción fueron indescriptibles cuando el pequeño ciervo se reencontró con sus seres queridos gracias a la ayuda incondicional de Simón.

"Gracias por todo lo que has hecho por mí", dijo emocionado el ciervo abrazando a Simón. "Ha sido un honor poder ayudarte", respondió modestamente Simón con una sonrisa en su rostro. La historia del valiente zorro que ayudó al ciervo perdido se convirtió en leyenda en el anexo de Chunca Acoria Huancavelica.

Todos admiraban la generosidad y determinación de Simón para hacer el bien sin esperar nada a cambio.

Desde ese día, Simón se convirtió en el héroe del anexo y enseñanza para todos los animales sobre la importancia de la solidaridad y la amistad en momentos difíciles. Y así fue como el pequeño zorro dejó una huella imborrable en el corazón de quienes vivían en aquel lugar mágico entre las montañas.