Simón y el misterio del sueño perdido
Simón era un niño muy curioso que siempre tenía mil ideas en su cabeza. Pero a la hora de dormir, su cabeza no dejaba de dar vueltas y vueltas, impidiéndole conciliar el sueño.
Una noche, cansado de contar ovejitas y no lograr dormirse, decidió salir a buscar ayuda. -Mamá, papá, no puedo dormir, ¿me pueden ayudar? - le preguntó a sus padres. Ellos le explicaron que, a veces, la mente no se detiene porque está llena de preocupaciones y pensamientos.
- ¿Y qué puedo hacer para calmar mi mente? - preguntó Simón. - Podemos probar con un juego - sugirió su mamá. Juntos buscaron en internet y encontraron un tutorial para dormir.
El tutorial les enseñaba técnicas de relajación, como respirar profundo, visualizar lugares tranquilos y desconectar la mente de los problemas. Simón se sintió emocionado por probar esas técnicas, así que se metió en la cama y comenzó a practicar.
Al principio le costó mucho, pero con la ayuda de sus padres, logró relajarse y finalmente conciliar el sueño. Desde esa noche, Simón practicaba las técnicas de relajación todas las noches, y poco a poco fue logrando dormir más y mejor.
Con el tiempo, se convirtió en un experto del sueño y compartió sus conocimientos con sus amigos, ayudándolos a superar también sus dificultades para dormir. Simón descubrió que el secreto para dormir bien no estaba en contar ovejas, sino en aprender a relajar la mente y el cuerpo.
Y así, todos vivieron felices y descansados para siempre.
FIN.