Simón y la familia de los gatitos abandonados
Había una vez un pequeño gatito llamado Simón. Era un gato blanco y gris, con ojos grandes y curiosos. Vivía en una caja de cartón abandonada en medio de la calle.
Un día, mientras Simón exploraba el vecindario, se dio cuenta de que no tenía a nadie con quien jugar ni a quien acurrucarse por las noches. Se sentía muy triste y solo. Pero entonces, algo increíble sucedió.
Una niña llamada Sofía lo vio y se acercó corriendo hacia él. Ella tenía el corazón lleno de amor por los animales y sabía que no podía dejar a ese gatito solito. Sofía tomó a Simón en sus brazos y le dijo: "No te preocupes, pequeño gatito.
A partir de ahora serás parte de mi familia". Y así fue como Simón encontró un hogar lleno de amor. Desde ese momento, la vida de Simón cambió para siempre.
Tenía comida deliciosa todos los días, juguetes para entretenerse y una camita calentita donde dormir cada noche. Simón también descubrió que tenía muchos hermanitos animals en su nueva casa: dos perros llamados Max y Lola, y otro gatito travieso llamado Tomás.
Al principio, Simón estaba un poco asustado por la presencia de tantos animales alrededor, pero pronto se dio cuenta de que ellos solo querían ser amigos. Juntos pasaban horas jugando y explorando el jardín.
Un día soleado mientras los cuatro amigos estaban jugando afuera, escucharon unos maullidos desesperados provenientes del callejón cercano. Sofía y los animales corrieron a ver qué estaba pasando. Al llegar, encontraron a un gatito igual de pequeño y desamparado como lo había estado Simón en su día.
El nuevo amigo se llamaba Lucas y también necesitaba ayuda. Sofía no dudó ni un segundo en llevar a Lucas a casa.
Sabía que ahora tenía una misión especial: cuidar de estos dos gatitos abandonados y darles todo el amor que merecían. Con el tiempo, Simón, Lucas y todos los demás animales se convirtieron en una gran familia feliz. Juntos aprendieron la importancia de ayudarse mutuamente y nunca dejar solos a aquellos que más lo necesitan.
Simón comprendió que aunque había pasado por momentos difíciles al ser abandonado, ahora tenía una vida llena de amor y felicidad gracias al cariño de Sofía. Y así, con su nueva familia, Simón descubrió que siempre hay esperanza incluso en los momentos más oscuros.
Aprendió que todos merecen una segunda oportunidad y que el verdadero hogar está donde hay amor incondicional.
Desde ese momento, Simón prometió ayudar a otros animales abandonados para que puedan encontrar un hogar lleno de amor como él lo hizo. Y juntos, Sofía, Simón, Lucas y sus amigos trabajaron para hacer del mundo un lugar mejor para todos los animales necesitados.
Y así termina esta historia infantil sobre el gatito abandonao llamado Simón quien encontró la felicidad gracias al amor incondicional de su nueva familia.
FIN.