Sirenas del Arrecife

Un día, Lita y la Bruja Estilo decidieron jugarle una mala pasada a Lizi y Margarita.

Idearon un plan para hacerles creer que el agua del arrecife se estaba contaminando y que pronto morirían todos los seres vivos en él. "-¡Margarita, Lizi! -gritó Lita-. ¡Vengan rápido! Hay algo muy grave que deben ver!"Las dos sirenas bondadosas acudieron al llamado de su amiga sin saber lo que les esperaba. "- ¿Qué pasa, Lita? -preguntó preocupada Margarita-.

""- Miren esto -respondió la malvada sirena señalando hacia el agua-. ¿No ven cómo se está volviendo negra y tóxica?"Lizi y Margarita se asustaron mucho al ver el color oscuro del agua.

Pensaron que era verdad lo que decía su amiga. Pero no sabían qué hacer para solucionarlo. Fue entonces cuando recordaron a un anciano pulpo sabio que vivía en el fondo del mar. Sabían que él tenía la respuesta a sus preguntas.

Así que emprendieron un largo viaje hasta llegar al hogar del viejo pulpo sabio. "- Por favor, señor pulpo -dijo Margarita con voz temblorosa-, necesitamos su ayuda. El agua de nuestro arrecife se está contaminando y no sabemos qué hacer".

El anciano pulpo escuchó atentamente a las sirenas mientras movía sus tentáculos pensativamente. "- La solución es más sencilla de lo que piensan -dijo finalmente-. Deben buscar la fuente de esta contaminación y detenerla antes de que sea demasiado tarde".

Las sirenas agradecieron al pulpo sabio por su consejo y regresaron rápidamente al arrecife de coral. Allí descubrieron que Lita y la Bruja Estilo habían sido las causantes de la contaminación del agua.

Habían vertido una sustancia tóxica en el mar para asustar a sus amigas. Lizi y Margarita, con valentía, confrontaron a Lita y la Bruja Estilo. Les explicaron lo malvado de su acto y les pidieron que se arrepintieran.

Al final, Lita y la Bruja Estilo comprendieron que no hay nada más importante que cuidar del medio ambiente. Aprendieron que sus acciones tienen consecuencias, tanto para ellos como para los demás seres vivos del mar.

De esta manera, las cuatro sirenas aprendieron una valiosa lección sobre el cuidado del medio ambiente y la importancia de ser buenas personas. Juntas trabajaron para limpiar el agua del arrecife de coral y asegurarse de que nunca más volvería a estar en peligro.