Sobrevivir al Apocalipsis
Diego y Cristian eran dos amigos aventureros que un día se encontraron en medio de un apocalipsis. La ciudad estaba en caos, y el cielo estaba lleno de humo y cenizas. Juntos, decidieron que debían encontrar un refugio seguro y un plan para sobrevivir hasta que alguien viniera por ellos.
Diego miró a su amigo con determinación. -Cristian, tenemos que buscar un refugio seguro. Probablemente el supermercado cerca de la plaza esté lleno de alimentos que podamos usar para sobrevivir.-
Cristian asintió con firmeza. -Tienes razón, Diego. También necesitamos encontrar agua potable. Vamos, no hay tiempo que perder.-
Los dos amigos se dirigieron hacia el supermercado, esquivando escombros y evitando encontrarse con los extraños seres que deambulaban por las calles. Finalmente, lograron llegar al supermercado y comenzaron a reunir alimentos en sus mochilas. Sin embargo, el tiempo corría en su contra, y necesitaban encontrar un lugar más seguro.
-¡Diego, mira! - exclamó Cristian señalando un edificio abandonado cercano. -Creo que podríamos refugiarnos allí por un tiempo.-
Los amigos se apresuraron hacia el edificio y, tras inspeccionarlo, determinaron que era un lugar seguro para establecerse. Pasaron horas fortificando las entradas y asegurando que tenían suficiente comida y agua para sobrevivir.
Con el refugio listo, Diego y Cristian se sentaron a planificar cómo podrían sobrevivir hasta que alguien viniera por ellos. Decidieron establecer turnos para vigilar, conservar los alimentos con cuidado y mantener el ánimo alto.
A medida que los días pasaban, los amigos superaban desafíos juntos, fortaleciendo su amistad y aprendiendo habilidades de supervivencia. Finalmente, después de varias semanas, escucharon el sonido de helicópteros acercándose. Habían sido rescatados.
Diego y Cristian se abrazaron emocionados, sabiendo que habían enfrentado el apocalipsis juntos y habían demostrado que con determinación, amistad y un buen plan, siempre se puede superar cualquier desafío.
FIN.