Sofi y el Castillo de las Estrellas Perdidas
Era una noche mágica en el tranquilo pueblo de Luminaria. Sofi, una niña curiosa con un corazón lleno de sueños, miraba hacia el cielo donde las estrellas parecían haber desaparecido.
"¿Dónde estarán las estrellas?" se preguntaba mientras daba vueltas en su cama. Fue entonces cuando de repente, una luz brillante apareció en su ventana. Era Lumi, el guardián brillante, un pequeño ser de luz que siempre había vigilado su sueño.
"¡Sofi!", exclamó Lumi, revoloteando. "Las estrellas han sido atrapadas por Orion, el búho solitario. ¡Debemos ir a liberarlas!"
Sofi se levantó de un salto. "¡Vamos! Yo quiero ver el Castillo de las Estrellas Perdidas y ayudar a las estrellas a brillar de nuevo!"
Con un destello brillante, Lumi llevó a Sofi a través de un portal de luz que los llevó al Castillo de las Estrellas Perdidas, una enorme estructura resplandeciente en medio de un bosque oscuro. Las torres del castillo brillaban con la luz de las estrellas atrapadas, pero el ambiente era sombrío.
"¿Dónde está Orion?" preguntó Sofi, sintiendo una mezcla de valentía y nervios.
"En la cima del castillo. Pero ten cuidado, Sofi. Es un búho muy sabio, pero también puede ser muy solitario", respondió Lumi.
Sofi subió las escaleras del castillo, cada paso resonando con un eco suave. Finalmente, llegó a la cima, donde encontró a Orion, un búho grande y con plumas grisáceas que brillaban con el reflejo de las estrellas que había atrapado.
"¿Quién osa interrumpir mi soledad?" preguntó Orion con una voz profunda y resonante.
"¡Soy Sofi! Y he venido a pedirte que liberes a las estrellas", dijo Sofi con mucha decisión.
Orion miró a Sofi con curiosidad. "¿Por qué te importan tanto esas pequeñas luces del cielo?"
"Porque son parte de la noche y traen alegría a las personas. Sin ellas, el cielo se siente vacío y triste", contestó Sofi.
El búho suspiró, con un brillo de tristeza en sus ojos. "Siempre he estado solo, Sofi. Atrapar las estrellas fue una forma de tener un poco de luz en mi vida".
Sofi sintió piedad por Orion, entendiendo que en su soledad, había tomado una decisión equivocada.
"A veces, compartir lo que tenemos puede traernos más alegría que guardarlo para uno mismo. ¿No has pensado en que podrías tener amigos que te acompañen y alegren tu vida?" le dijo Sofi con una sonrisa.
Orion se quedó en silencio por un momento. La verdad de Sofi resonó dentro de él. Viendo cómo las estrellas brillaban en su prisión, se sintió triste al pensarlo. "¿Puedes prometerme que si libero a las estrellas, vendrán a visitarme y compartiremos momentos juntos?"
"¡Por supuesto! Te prometo que, en vez de estar solo en la noche, tendrás la compañía de aquellas que amas. ¡Eres un guardián de las estrellas, Orion, y tus nuevos amigos te valorarán!"
Orion bajó la mirada, reflexionando sobre las palabras de Sofi. Finalmente, con un movimiento de sus alas, liberó a las estrellas que comenzaron a danzar en el aire, regresando a sus lugares en el cielo, iluminando la noche con su fulgor.
"¡Mira!", exclamó Sofi.
Las estrellas comenzaron a brillar con fuerza, llenando el cielo con colores vibrantes. Orion observó maravillado, sintiendo por primera vez el cálido calor de la compañía. "Gracias, Sofi, por abrirme los ojos".
"Si te necesitamos, siempre puedes encontrarnos en el pueblo", dijo Sofi con el corazón lleno de alegría.
Con un último giro de Lumi, Sofi y Orion se despidieron, prometiendo que su amistad se mantendría por siempre. Mientras regresaban al hogar, Sofi miró hacia atrás y vio a Orion volar, ahora rodeado por las estrellas que, libres, se habían convertido en un hermoso espectáculo en el firmamento.
"Sofi, hoy aprendiste la importancia de compartir y la maravilla de la amistad", dijo Lumi.
"¡Sí! Las estrellas nunca más estarán solas, y tampoco Orion", rió Sofi, sintiendo el brillo en su corazón por haber ayudado a un nuevo amigo.
A partir de aquel día, cada noche, Orion miraba el cielo estrellado, sabiendo que nunca estaría solo, mientras Sofi, desde su habitación, disfrutaba de un cielo resplandeciente que iluminaba sus sueños.
FIN.