Sofi y la magia de Valentina

Había una vez en un jardín de infantes, una niña de dos años llamada Sofi. Sofi era muy traviesa y a veces se ponía un poco brava: mordía, pegaba y quitaba los juguetes a sus amigos.

Por eso, nadie quería jugar con ella y se sentía solita y triste. Un día, llegó al jardín una nueva compañerita llamada Valentina. Valentina era muy amable y tenía una muñeca preciosa que llevaba siempre consigo.

Al ver a Sofi solita en un rincón del patio, se acercó con su muñeca en la mano y le dijo:- ¡Hola! ¿Quieres jugar conmigo y mi muñeca? Sofi levantó la mirada sorprendida por la propuesta de Valentina.

Nunca nadie le había ofrecido jugar de esa manera antes. Sin decir nada, tomó la muñeca que Valentina le tendía y empezaron a jugar juntas. Valentina compartió su merienda con Sofi e incluso invitó a otros niños del jardín a unirse al juego.

Poco a poco, Sofi fue sintiendo el calor de la amistad genuina que Valentina le ofrecía, aprendiendo así cómo es ser amable con los demás.

Los días pasaron y Sofi comenzó a cambiar su actitud: ya no mordía ni pegaba, sino que compartía sus juguetes y jugaba felizmente con todos sus compañeros. La presencia amorosa de Valentina había tocado su corazón de forma especial.

Un día, durante el recreo, Sofi se acercó a Valentina con una sonrisa radiante en el rostro y le entregó uno de sus juguetes favoritos como muestra de gratitud por haberle enseñado el verdadero valor de la amistad.

Desde entonces, Sofi se convirtió en la niña más querida del jardín gracias al ejemplo positivo e inspirador que recibió de Valentina. Ambas niñas demostraron que un gesto pequeño de bondad puede transformar vidas y sembrar semillas eternas de amor entre los corazones más jóvenes.

Y colorín colorado, este cuento infantil lleno de magia y aprendizaje ha terminado.