Sofía aprende a escuchar

Había una vez una niña llamada Sofía que tenía la costumbre de contestar de mala manera a sus padres.

Un día, sus padres le pidieron que ordenara su habitación, a lo que Sofía respondió con un despectivo '¡Ya lo haré!' Sus padres, sorprendidos y decepcionados, decidieron sentarse con ella para tener una conversación. - 'Sofía, entendemos que a veces te sientes frustrada, pero no está bien contestar de esa manera', le explicó su mamá.

- 'Sí, cariño, es importante expresar tus sentimientos de forma respetuosa', agregó su papá. Sofía frunció el ceño, pero decidió escuchar lo que tenían para decir.

Sus padres le contaron historias sobre la importancia de la paciencia y la cortesía, y le recordaron que el respeto es fundamental en todas las relaciones. Poco a poco, Sofía comenzó a reflexionar sobre sus actitudes y a darse cuenta de que podía cambiar su forma de comunicarse.

Al día siguiente, cuando sus padres le pidieron que ayudara con las tareas del hogar, Sofía respondió con amabilidad y se puso manos a la obra. Sus padres se sintieron orgullosos de verla hacer un esfuerzo por mejorar.

Con el tiempo, Sofía se convirtió en una niña más comprensiva y atenta, aprendiendo a escuchar a sus padres y a expresarse de manera respetuosa. Y juntos, formaron una familia más unida y feliz.