Sofía Aprende a Ser Ella Misma

. Su nombre era Sofía y desde pequeña siempre había tenido problemas para hacer amigos. Se sentía sola y triste cuando veía a los demás jugar juntos en el parque o en la escuela.

Un día, mientras caminaba por el parque, Sofía vio a un grupo de niños jugando a la pelota. Decidió acercarse y preguntar si podía unirse al juego.

Los niños aceptaron, pero pronto se dieron cuenta de que Sofía hacía todo lo posible para complacerlos, incluso si eso significaba no seguir las reglas del juego. "Sofía, tienes que patear la pelota con más fuerza", dijo uno de los niños. "¡Claro! Lo siento mucho", respondió ella nerviosa mientras intentaba patear más fuerte.

"No te preocupes tanto por complacernos, solo diviértete", le dijo otro niño amablemente. Sofía se dio cuenta de que estaba tratando demasiado duro para hacer amigos y decidió relajarse y disfrutar del juego sin preocuparse tanto por lo que pensaban los demás.

Pero su problema no terminó ahí. Una semana después, Sofía estaba en una fiesta de cumpleaños con algunos compañeros de clase cuando uno de ellos le ofreció una bebida alcohólica.

Sabiendo que sus padres no aprobarían esto, ella rechazó educadamente la oferta. Pero entonces sus compañeros comenzaron a burlarse de ella por ser —"aburrida"  y "no saber divertirse". Sofia se sintió mal consigo misma otra vez porque quería pertenecer al grupo.

Pero luego recordó lo importante que era mantenerse fiel a sí misma y hacer lo correcto, incluso si eso significaba ser diferente a los demás. "No me importa si parezco aburrida.

No quiero tomar alcohol porque sé que es malo para mi cuerpo y mis padres no lo permitirían", dijo con firmeza. Los niños se sorprendieron por la respuesta de Sofía, pero también la respetaron por su valentía y honestidad.

A partir de ese momento, comenzaron a aceptarla como era y ella finalmente encontró amigos verdaderos que la querían por quien era. Sofía aprendió una gran lección: no tenía que complacer a los demás para tener amigos.

Lo importante era ser fiel a sí misma y hacer lo correcto, incluso si eso significaba ser diferente a los demás. Y así vivió feliz para siempre rodeada de amigos verdaderos que la amaban tal como era.