Sofía, la estrella del escenario
Había una vez una niña llamada Sofía, que desde pequeña tenía un gran amor por la música. Cada vez que escuchaba una canción, no podía evitar mover sus pies y cantar a todo pulmón.
Un día, mientras paseaba por el parque con su madre, escuchó a un grupo de niños cantando en un escenario improvisado.
Sofía se acercó para ver mejor y quedó maravillada al ver cómo los niños tocaban diferentes instrumentos y cantaban juntos como si fueran uno solo. Desde ese día, Sofía supo que quería ser parte de ese mundo mágico de la música. Así que le preguntó a su mamá si podían llevarla a clases de canto.
"¿Mamá, puedo tomar clases de canto? Quiero aprender a cantar como ellos", dijo Sofía emocionada. "¡Por supuesto mi amor! Si eso es lo que quieres hacer, te apoyaré en todo momento", respondió su mamá sonriendo. Así comenzaron las clases de canto para Sofía.
Al principio estaba un poco nerviosa porque no sabía si realmente era buena en eso o si podría mejorar lo suficiente como para cantar frente a otras personas. Pero poco a poco fue descubriendo sus habilidades y aprendiendo nuevas técnicas vocales.
Un día, su profesora le propuso participar en un concurso musical local para niños. Sofía estaba emocionada pero también muy asustada porque nunca había actuado frente a tanta gente antes. "No sé si pueda hacerlo...
¿y si me equivoco?", dijo con temor. "Sofia, confío plenamente en ti y sé que puedes hacerlo. Solo tienes que creer en ti misma y dar lo mejor de ti", respondió su profesora.
Así que Sofía decidió tomar el desafío y comenzó a practicar día y noche para el concurso. Finalmente llegó el gran día y Sofía subió al escenario con seguridad, cerrando los ojos por un momento antes de empezar a cantar.
La multitud quedó impresionada por la voz dulce y melodiosa de Sofía. Al finalizar su presentación, recibió una ovación de pie por parte del público. "¡Eres increíble Sofía! ¡Qué gran talento tienes!", le dijo uno de los jueces del concurso.
Desde ese día, Sofía se dio cuenta que no había nada que no pudiera hacer si se lo proponía. Aprendió que a veces hay miedos e inseguridades que nos detienen, pero si tenemos confianza en nosotros mismos podemos lograr todo lo que nos propongamos.
Y así fue como Sofía continuó cultivando su amor por la música, convirtiéndose en una talentosa cantante reconocida en todo el país.
Pero nunca olvidaría aquellos primeros pasos tímidos hacia su sueño musical, cuando aprendió la valiosa lección de creer en sí misma.
FIN.