Sofía, la protectora de los animales
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Animalia, una niña llamada Sofía. Sofía era una niña alegre y curiosa a la que le encantaban los animales más que nada en el mundo.
Pasaba horas mirando documentales sobre la vida salvaje y soñaba con poder acariciar a todos los animales que veía. Sin embargo, había un problema. Sofía tenía una extraña alergia que le impedía tocar a los animales sin sufrir reacciones alérgicas.
Esto entristecía mucho a Sofía, ya que sentía un amor muy profundo por todas las criaturas del planeta. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, Sofía escuchó un débil maullido proveniente de unos arbustos.
Se acercó con cuidado y descubrió a un gatito blanco y negro atrapado entre las ramas. El pobre animalito parecía asustado y necesitaba ayuda. Sofía quería ayudarlo, pero recordó su alergia y sintió frustración.
Fue entonces cuando escuchó una voz suave que provenía del interior de los arbustos. "¿Necesitas ayuda?", preguntó la voz. Sofía se sorprendió y respondió tímidamente: "Sí, este gatito está atrapado".
De repente, salió de entre los arbustos un hada madrina con alas brillantes y una sonrisa cálida en el rostro. "No te preocupes, querida Sofía", dijo el hada. "Yo puedo ayudarte a salvar al gatito sin que tengas ninguna reacción alérgica".
El hada agitó su varita mágica y en un instante el gatito quedó liberado de las ramas sin causarle ningún daño a Sofía. "¡Gracias!", exclamó emocionada Sofía. El hada le explicó que le había otorgado temporalmente inmunidad contra su alergia para poder rescatar al gatito.
A cambio, le pidió a Sofía que cumpliera tres actos de bondad hacia los animales en apuros. Desde ese día, Sofìa se convirtió en la heroína de Villa Animalia. Rescató pájaros heridos, alimentó conejos abandonados y cuidó cachorros enfermos con amor y dedicación.
Con cada acto de bondad cumplido, el hada renovaba la inmunidad de Sofìa para poder seguir ayudando a los animales necesitados.
Al finalizar sus tres tareas altruistas, el hada apareció frente a ella una última vez para despedirse:"Has demostrado tener un corazón noble y generoso hacia nuestros amigos animals", dijo el hada con orgullo. "A partir de ahora estarás protegida contra tu alergia cada vez que quieras interactuar con ellos".
Sofìa no podìa contener la emoción mientras abrazaba cariñosamente al gatito rescatado días atrás. Desde entonces, se convirtió en la guardiana oficial de todos los animales del pueblo, viviendo aventuras increíbles junto a sus amigos animals gracias a su valentìay amor incondicional hacia ellos.
FIN.