Sofía, la valiente
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una niña llamada Sofía de 9 años que sufría de maltrato infantil por parte de su madrastra.
Todos los días, Sofía era obligada a hacer todas las tareas del hogar mientras sus hermanastros jugaban y se divertían. Un día, cansada de tanto sufrimiento, Sofía decidió escaparse de su casa en busca de ayuda. Caminó por el bosque hasta llegar a un claro donde se encontraba una vieja cabaña.
Al acercarse, escuchó una voz amable que le dijo:- ¿Qué haces aquí solita, niña? Sofía levantó la vista y vio a una anciana con ojos llenos de bondad.
Le contó toda su historia y la anciana la invitó a entrar a la cabaña. Allí, le ofreció un plato de sopa caliente y escuchó atentamente cada palabra que salía de los labios de Sofía.
La anciana le habló sobre la importancia de quererse a uno mismo y no permitir que nadie nos trate mal. Le enseñó que todos merecemos amor y respeto, y que ella valía mucho más de lo que creía. Sofía pasó varios días junto a la anciana aprendiendo sobre autoestima, valores y fortaleza interior.
Hasta que un día, decidida a enfrentar sus miedos, regresó a su casa decidida a cambiar las cosas. Al llegar, se encontró con su madrastra enojada por haber desaparecido. Pero esta vez, Sofía no retrocedió.
Con valentía y firmeza le dijo:- No voy a permitir más maltratos. Me merezco ser tratada con amor y respeto. La madrastra sorprendida por la determinación de Sofía, reflexionó sobre sus acciones y finalmente pidió perdón sinceramente.
A partir de ese momento, todo cambió en aquella casa. Sofia recibió el cariño y cuidado que siempre había anhelado y nunca más volvió a ser maltratada.
La historia corrió por todo el pueblo como un ejemplo inspirador para todos los niños y niñas que pudieran estar pasando por situaciones similares. Y así, gracias a su valentía y determinación para buscar ayuda y cambiar su destino, Sofia logró transformar el dolor en esperanza y vivir felizmente rodeada del amor que siempre mereció.
FIN.