Sofía y el deseo mágico de comer

Había una vez una niña llamada Sofía, a quien le encantaba jugar, saltar y correr todo el día.

Pero cuando llegaba la hora de sentarse a comer, siempre ponía caras largas y decía: "No quiero comer, no me gusta la comida". Su mamá, preocupada por la salud de Sofía, intentaba convencerla de diferentes maneras para que comiera sus alimentos.

Le preparaba platos coloridos, le contaba cuentos sobre la importancia de una buena alimentación e incluso le permitía elegir qué quería comer. Pero nada parecía funcionar. Un día, mientras paseaban por el parque, se encontraron con un hada madrina muy especial.

El hada les dijo que podía conceder un deseo a Sofía si prometía hacer algo bueno a cambio. Sofía emocionada pidió su deseo: "Quiero poder jugar y divertirme todo el día sin tener que preocuparme por comer".

El hada sonrió y le advirtió: "Tu deseo se cumplirá, pero recuerda que la comida es importante para darte energías y mantenerte sana". Desde ese día, cada vez que llegaba la hora de comer, Sofía recordaba las palabras del hada y decidía probar bocados pequeños de su comida.

Descubrió nuevos sabores y poco a poco fue disfrutando más de sus comidas. Un día, mientras compartían un almuerzo en familia, Sofía dijo con entusiasmo: "- Mamá, ¿puedo ayudarte a cocinar mañana? Quiero aprender a hacer mis comidas favoritas".

La mamá sorprendida aceptó encantada y juntas pasaron una tarde divertida en la cocina preparando platos deliciosos. Desde entonces, Sofía comprendió que la comida no solo era necesaria para crecer fuerte y sana sino también podía ser divertida si se involucraba en su preparación.

A partir de ese momento, nunca más volvió a decir "no quiero comer" y disfrutaba cada bocado como parte importante de su día lleno de juegos y aventuras.