Sofía y el engaño cibernético

Había una vez una niña llamada Sofía, de 10 años, a quien le encantaba pasar horas frente a la computadora viendo videos y jugando en redes sociales.

Un día, mientras navegaba por internet, recibió un mensaje de alguien que decía ser un niño de su edad llamado Martín. "Hola Sofía, ¿quieres ser mi amiga? Podemos jugar juntos en línea", decía el mensaje. Intrigada, Sofía aceptó la solicitud de amistad sin consultar a sus padres.

Martín parecía muy simpático y pronto se convirtieron en amigos virtuales. Sin embargo, Martín empezó a pedirle información personal a Sofía y le insistió en que no se lo contara a nadie.

Un día, Martín le pidió que se encontraran en un lugar desconocido. Afortunadamente, Sofía recordó lo que sus padres le habían enseñado sobre los peligros de hablar con extraños en internet y decidió contarles todo.

Preocupados, sus padres contactaron a las autoridades quienes descubrieron que "Martín" no era otro niño sino una persona desconocida intentando engañar a Sofía. Gracias al rápido accionar de sus padres y la policía, Sofía estaba segura.

Desde ese día, Sofía entendió lo importante que es no hablar con extraños en internet sin la supervisión de un adulto. Aprendió que es fundamental compartir cualquier situación sospechosa con sus padres para mantenerse segura mientras disfruta del mundo digital.