Sofía y el escenario de sus sueños



Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño pueblo. Desde muy pequeña, sus padres la habían inscrito en clases de ballet, ya que siempre habían soñado con tener una hija bailarina.

Sin embargo, a Sofía no le gustaba para nada el ballet. Cada vez que llegaba el día de ir a clase, ella se ponía triste y no quería ir. Le parecía aburrido y preferiría estar jugando al aire libre con sus amigos.

Pero sus padres insistían en que debía seguir yendo, pensando que algún día cambiaría de opinión. Un día, mientras caminaba hacia su clase de ballet con su maestra Laura, Sofía se detuvo frente a una tienda de arte.

En el escaparate había un cartel que anunciaba audiciones para una obra de teatro musical en la ciudad vecina. Sofia quedó fascinada por las imágenes coloridas y llenas de vida del cartel.

Se imaginó a sí misma actuando y cantando en un escenario frente a muchas personas. Ese era su verdadero sueño: ser actriz. "-Maestra Laura", dijo Sofía emocionada, "-¿crees que podría audicionar para esta obra?"La maestra Laura sonrió y respondió: "-Claro que sí, Sofi.

Si eso es lo que realmente quieres hacer, deberías intentarlo. "Sofia regresó a casa entusiasmada por su nuevo objetivo. Le contó a sus padres sobre la audición y les explicó cómo se sentía realmente feliz cuando pensaba en actuar.

Sus padres se sorprendieron al principio pero luego decidieron apoyarla en su nuevo sueño. Aunque estaban un poco preocupados por el cambio, entendieron que lo importante era que su hija fuera feliz.

Sofía comenzó a tomar clases de teatro y ensayaba todas las tardes. A medida que pasaba el tiempo, se dio cuenta de que estaba tomando la decisión correcta. Cada vez que subía al escenario, sentía una emoción indescriptible y sabía que había encontrado su verdadera pasión.

El día de la audición finalmente llegó. Sofía estaba nerviosa pero emocionada. Cuando le tocó su turno, caminó hacia el escenario con confianza y dejó todo en cada canción y cada diálogo.

Después de varias semanas de espera, Sofía recibió una llamada: ¡habían elegido a ella para formar parte del elenco principal! Estaba tan emocionada que no podía creerlo. La obra fue un éxito rotundo.

Sofía brilló en cada actuación y se ganó los aplausos del público noche tras noche. Sus padres estaban orgullosos de ella y se dieron cuenta de que habían tomado la decisión correcta al apoyarla en su sueño.

A partir de ese momento, Sofía siguió dedicándose al teatro y nunca volvió a pensar en convertirse en bailarina de ballet. Descubrió su verdadera vocación y no podría estar más feliz. La historia de Sofía nos enseña la importancia de seguir nuestros sueños y escuchar nuestro corazón.

A veces podemos tener miedo o sentirnos presionados por las expectativas de los demás, pero lo más importante es encontrar aquello que realmente nos haga felices.

FIN.

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