Sofía y el Jardín Encantado



Había una vez un pequeño pueblo llamado "Villa Feliz" donde todos sus habitantes eran muy alegres y trabajadores. Allí vivía Sofía, una niña curiosa y aventurera que siempre estaba en busca de nuevas experiencias.

Un día, mientras paseaba por el campo, encontró un extraño objeto brillante en el suelo. Lo recogió y lo observó con detenimiento, ¡era una llave! Pero no era una llave común y corriente, tenía inscripciones extrañas que decían —"yruefurehfjgopgiourehrje" .

Sofía se preguntó qué significaría esa palabra rara pero decidió guardar la llave en su bolsillo para investigar más tarde.

Al llegar a casa, le mostró la llave a su abuela quien le dijo:"Mi querida Sofi, esta es la mágica llave del jardín encantado". "¿Jardín encantado? ¿Qué es eso?" -preguntó Sofía intrigada. "Es un lugar mágico donde crecen las flores más hermosas del mundo y los animales hablan como las personas.

Se dice que sólo aquellos que tienen la llave pueden entrar al jardín" -respondió su abuela. Sofía sabía que tenía que encontrar ese jardín encantado así que comenzó a buscar información sobre la palabra misteriosa de la llave.

Buscó en libros antiguos y preguntó a los ancianos del pueblo pero nadie sabía qué significaba. Un día, mientras caminaba por el bosque cercano al pueblo, escuchó unos gemidos provenientes de un arbusto. Al acercarse, encontró a un pequeño zorro atrapado en una trampa.

"¡Ayuda! ¡Por favor ayúdame!" -gemía el zorro. Sofía no dudó ni un momento y liberó al animalito de la trampa. El zorro le agradeció su ayuda y le dijo:"Eres muy valiente, Sofi.

Te contaré un secreto que te ayudará a encontrar lo que buscas. La palabra mágica de la llave significa "corazón" en un idioma antiguo". Sofía estaba tan emocionada que corrió hacia su casa para buscar la llave y dirigirse al jardín encantado.

Al llegar allí, se quedó maravillada por la belleza del lugar: las flores eran más coloridas de lo que jamás había visto y los pájaros cantaban melodías increíbles.

Pero algo extraño comenzó a suceder: las flores empezaron a marchitarse y los animales dejaron de hablar. Sofía no entendía qué estaba pasando hasta que vio una sombra oscura cubriendo el sol. "¡Es el malvado hechicero Zoltar!" -exclamó uno de los animales del jardín-. "Ha venido a robar nuestra magia".

Sofía sabía que tenía que hacer algo así que buscó en su corazón cómo podría ayudar. Entonces recordó las palabras del zorro: "corazón".

Decidió abrir su corazón y compartir todo el amor y la alegría que sentía con cada flor, árbol o animal del jardín encantado. Para sorpresa de todos, las flores volvieron a florecer y los animales comenzaron a hablar de nuevo.

Zoltar, al ver la fuerza del amor en el corazón de Sofía, huyó del jardín encantado. Desde ese día, Sofía se convirtió en la protectora del jardín encantado y visitaba regularmente para compartir su amor con todos sus habitantes. Y así vivió feliz para siempre rodeada de magia y maravillas. .

FIN.

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