Sofía y el misterio del gatito perdido

Había una vez en la escuela "Arcoíris de Silencio", donde todos los estudiantes eran sordos y se comunicaban a través del lenguaje de señas.

Era el primer día de clases y en el salón de primer grado, la maestra Luna recibió a sus nuevos alumnos con una sonrisa cálida. -¡Bienvenidos, chicos! Soy la maestra Luna y estoy muy emocionada de tenerlos aquí -dijo mientras hacía gestos con las manos para que todos pudieran entenderla.

Los niños se miraron entre sí con curiosidad, algunos nerviosos por estar en un lugar nuevo. Entre ellos estaba Sofía, una niña tímida pero muy inteligente que estaba ansiosa por aprender cosas nuevas.

-¿Están listos para empezar nuestro primer día juntos? -preguntó la maestra Luna con entusiasmo. Los niños asintieron emocionados y comenzaron a prestar atención a las lecciones. A lo largo de la semana, aprendieron sobre matemáticas, ciencias y literatura, siempre utilizando el lenguaje de señas para comunicarse.

Sofía se destacaba por su rapidez para aprender y ayudaba a sus compañeros cuando tenían dificultades. Un día, durante el recreo, los niños notaron que había un gatito blanco perdido en el patio de la escuela.

Estaba asustado y no sabía cómo regresar a casa. Todos querían ayudarlo, pero no sabían cómo hacerlo sin poder llamarlo o hablarle. Sofía tuvo una idea brillante. Creó un plan usando señas para coordinar cómo podrían acercarse al gatito sin asustarlo.

Con paciencia y trabajo en equipo, lograron rescatarlo y llevarlo a salvo a la dirección de la escuela. La directora quedó impresionada por la valentía y creatividad de los niños sordos.

Les felicitó por su acto heroico e incluso les propuso adoptar al gatito como mascota oficial de la escuela. Desde ese día, el gatito blanco llamado —"Silencio"  se convirtió en parte de la familia escolar.

Los niños aprendieron que trabajar juntos y pensar fuera de lo común podía lograr grandes cosas, incluso sin necesidad de palabras. Y así, en la escuela "Arcoíris del Silencio", cada día era una aventura llena de aprendizaje e inspiración donde los corazones resonaban más fuerte que cualquier palabra pronunciada en voz alta.