Sofía y el misterio del incendio en la escuela



Sofía era una niña curiosa y con mucha energía. Le encantaba ir a la escuela y aprender cosas nuevas cada día. Un lunes soleado como cualquier otro, Sofía se preparó para otro día emocionante en la escuela. Llevaba su mochila llena de libros y cuadernos, lista para sumergirse en las aventuras del conocimiento. Al llegar a la escuela, fue recibida por sus amigos y juntos se dirigieron a sus aulas. Sin embargo, algo inesperado sucedió. En medio de la primera clase, comenzaron a oler a quemado y a ver humo que se filtraba por debajo de la puerta. El pánico se apoderó de todos.

- ¡Rápido, salgamos de aquí! – gritó la maestra, guiando a los niños hacia la salida. Sofía se mantuvo tranquila a pesar del miedo. Siguió las indicaciones de su maestra y ayudó a sus amigos a mantener la calma. Una vez afuera, vieron que el edificio de la escuela estaba envuelto en llamas. Los bomberos llegaron rápidamente, pero la escuela quedó gravemente dañada.

Las semanas pasaron y Sofía y sus amigos tuvieron que tomar clases en aulas temporales. A pesar de las dificultades, Sofía siempre mantenía una actitud positiva. Un día, mientras ayudaba a organizar los libros rescatados del incendio, descubrió algo asombroso. En el rincón de una de las aulas temporales, había un libro antiguo y polvoriento. Lo sopló y limpió, revelando que era un libro de historia de la escuela. Al revisar las páginas, encontró que la escuela había sido fundada hace más de cien años, pero lo más sorprendente fue que había resistido a otros dos incendios en el pasado. Esto le dio a Sofía una idea brillante.

- ¡Chicos, chicos! ¡Escuchen esto! – llamó a sus amigos emocionada. Les contó sobre la historia de la escuela y cómo había superado adversidades en el pasado. Juntos, decidieron que harían todo lo posible para ayudar a reconstruir y fortalecer su querida escuela. Organizaron eventos para recaudar fondos y limpiaron los escombros del incendio.

Finalmente, luego de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, lograron que la escuela volviera a estar en pie. Ahora, la escuela no solo era un lugar para aprender, también era un símbolo de resiliencia y determinación. Sofía y sus amigos aprendieron que, incluso en los momentos más difíciles, el trabajo en equipo, la perseverancia y la esperanza pueden ayudar a superar cualquier desafío.

FIN.

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