Sofía y el país encantado
Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un país encantado, donde los árboles susurraban al viento y los animales hablaban entre ellos.
Sofía era muy feliz en ese lugar mágico, donde cada día descubría algo nuevo y maravilloso. Pero un día, una hada triste le dijo a Sofía que debía abandonar ese país encantado. -¿Por qué debo irme? - preguntó Sofía con lágrimas en los ojos.
-Es hora de que emprendas un nuevo viaje para crecer y aprender cosas nuevas- respondió el hada con voz suave. Sofía no entendía por qué debía dejar su hogar, pero sabía que debía hacerlo. Con el corazón apretado, partió con rumbo desconocido.
En su viaje, Sofía conoció a un mapache muy sabio que le enseñó a enfrentar sus miedos y a confiar en sí misma. También se encontró con un duende bromista que le demostró que la risa es el mejor remedio para el alma.
Poco a poco, Sofía fue descubriendo que el mundo fuera del país encantado también podía ser maravilloso. Finalmente, llegó a un lugar donde encontró nuevos amigos, animales parlantes y aventuras emocionantes.
Aprendió que, aunque tuviera que abandonar su hogar, siempre llevaría consigo la magia y la felicidad que había vivido en el país encantado. Y así, Sofía comprendió que cada despedida es el inicio de una nueva y emocionante aventura.
FIN.