Sofía y el secreto del arcoíris
Sofía era una niña muy especial. Siempre se la veía llorando en la escuela. Las otras niñas no entendían por qué lloraba tanto.
Un día, la maestra les contó a todos que Sofía tenía un secreto muy grande, un secreto que la hacía sentir triste. -Sofía, ¿por qué estás siempre llorando? ¿Qué te pasa? -le preguntó Valentina, su mejor amiga.
-Es que veo el mundo en blanco y negro, nunca he visto un arcoíris -respondió Sofía con lágrimas en los ojos. Valentina tuvo una idea brillante. Decidió organizar una excursión a la montaña más alta del pueblo, donde, según su abuelita, se podía ver el arcoíris más hermoso del mundo.
Juntas, subieron la montaña, y al llegar a la cima, se detuvieron emocionadas. Y entonces, cuando menos lo esperaban, un arcoíris incomparable apareció en el cielo. Sofía se quedó boca abierta, maravillada. Nunca había visto algo tan espectacular.
A partir de ese día, Sofía empezó a ver la vida con más colores. Ya no lloraba tanto, y pronto se convirtió en la niña más feliz de la escuela. Todos envidiaban su torbellino de colores y su sonrisa radiante.
Ella les contaba a todos que no hay que rendirse, que siempre hay una solución a los problemas. Ahora, cada vez que llovía y aparecía un arcoíris, Sofía se sentía especial y llena de esperanza.
FIN.