Sofía y el viaje espacial
Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Sofía, con rizos dorados que parecían rayitos de sol. A Sofía le encantaba mirar las estrellas por la noche y soñar con viajar al espacio en un cohete.
Un día, mientras paseaba por el campo, encontró un viejo cohete abandonado. Estaba lleno de polvo y parecía no haber sido usado en años.
Sofía, emocionada, decidió limpiarlo y arreglarlo para hacer realidad su sueño de viajar a las estrellas. "¡Vamos cohete, juntos vamos a llegar muy lejos!", exclamó Sofía mientras limpiaba cada parte del cohete con esmero. Después de varios días de arduo trabajo, el cohete estaba listo para despegar.
Sofía se subió emocionada y empezaron su increíble aventura hacia lo desconocido. El cohete tomó impulso y comenzó a ascender lentamente, hasta que finalmente salieron de la atmósfera terrestre.
Sofía miraba maravillada por la ventana del cohete mientras veía cómo la Tierra se hacía cada vez más pequeña a medida que se alejaban. De repente, el cohete comenzó a temblar y a perder altura rápidamente. "¡Oh no! ¿Qué está pasando?", gritó preocupada Sofía.
El cohete había tenido una avería en el motor principal y estaban cayendo en picada hacia un planeta desconocido. Con valentía, Sofía intentó arreglar el motor pero era demasiado complicado para ella.
Justo cuando parecía que todo estaba perdido, una familia de alienígenas amables los vio desde abajo y decidieron ayudarlos. Con su avanzada tecnología repararon el motor del cohete y les dieron provisiones para continuar su viaje. "¡Muchas gracias por salvarnos!", dijo Sofía emocionada antes de partir hacia las estrellas nuevamente.
Finalmente, después de muchas horas de vuelo, llegaron a un hermoso planeta lleno de colores brillantes y criaturas extrañas pero amigables.
Sofiá pudo cumplir su sueño de estar entre las estrellas gracias al valor demostrado durante esa difícil situación junto al amigo inesperado que resultó ser el viejo Cohete.
FIN.