Sofía y la abuela de las frutas y verduras

Había una vez una niña llamada Sofía que no sabía mucho sobre los alimentos sanos. Ella solía comer muchos dulces y comida chatarra, pero un día decidió que quería aprender más sobre cómo alimentarse de manera saludable.

Un día, mientras caminaba por el parque, se encontró con una abuela muy amable que llevaba un cesto lleno de frutas y verduras frescas.

La abuela le preguntó a Sofía si quería probar algunas de las deliciosas frutas y verduras que tenía en su cesto. Sofía estaba un poco nerviosa al principio porque nunca había probado muchas de esas cosas antes, pero decidió ser valiente y aceptar la oferta de la abuela.

"¿Qué es esto?" preguntó Sofía señalando a una manzana verde. "Es una manzana verde", respondió la abuela sonriendo. "Es muy buena para ti porque tiene mucha fibra y vitaminas". Sofia dio un mordisco a la manzana y descubrió que era deliciosa.

Luego la abuela le mostró otras frutas como fresas, plátanos y uvas. También le enseñó algunas verduras como zanahorias, brócoli y pimientos.

"¡Wow! nunca había probado algo tan rico" exclamó SofiaLa abuela también le explicó cómo cada uno de estos alimentos era beneficioso para su cuerpo: las frutas eran buenas para su sistema inmunológico e incluso podían ayudarla a tener más energía, mientras que las verduras eran ricas en vitaminas importantes para mantener sus huesos fuertes.

Después de esa tarde con la amable abuelita, Sofía decidió que quería incorporar más alimentos saludables en su dieta. Empezó a comer frutas y verduras todos los días y se sintió mucho mejor.

Pero un día, mientras caminaba por el parque de nuevo, Sofía vio a algunos niños comiendo dulces y papas fritas. Se tentó al principio, pero luego recordó todo lo que había aprendido de la abuela sobre los alimentos saludables. "No gracias", les dijo educadamente. "Prefiero comer una manzana".

Los niños se burlaron de ella al principio, pero Sofía estaba feliz porque sabía que estaba haciendo algo bueno para su cuerpo. Desde ese día en adelante, Sofía se convirtió en una gran defensora de la alimentación saludable entre sus amigos y familiares.

Incluso empezó a ayudar a su mamá en la cocina preparando comidas nutritivas para toda la familia.

Y así fue como Sofía descubrió no solo lo deliciosos que pueden ser los alimentos sanos sino también lo importantes que son para mantenerse fuerte y saludable.