Sofía y la belleza de las arañas
Había una vez una niña llamada Sofía, que le tenía mucho miedo a las arañas. Cada vez que veía una en su casa o en la calle, se ponía muy nerviosa y asustada.
Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, vio una araña gigante caminando hacia ella. Sofia gritó y corrió lejos de la araña, pero sus amigos no entendían por qué tenía tanto miedo.
"No te preocupes Sofi, es solo una araña pequeña"- dijo uno de ellos tratando de calmarla. "¡Pero para mí parece enorme!"- respondió Sofía temblando. Los amigos de Sofía intentaron hacerla sentir mejor diciéndole que las arañas eran inofensivas y que muchas veces son útiles para atrapar insectos molestos.
Pero nada parecía funcionar para calmar su miedo. Esa noche, cuando estaba acostada en su cama pensando en lo ocurrido durante el día, decidió buscar información sobre las arañas en internet.
Leyó todo lo que pudo encontrar sobre estos animales y descubrió cosas interesantes: por ejemplo, que algunas especies son venenosas pero otras no; o que pueden ser beneficiosas porque ayudan a controlar plagas de otros insectos.
Con esta información nueva y armada con valor, al día siguiente volvió al parque decidida a enfrentarse a sus miedos. Cuando vio otra araña cerca de ella respiró hondo varias veces y lentamente se acercó para mirarla más detenidamente.
Se dio cuenta entonces de que era un animalito sorprendentemente hermoso: su cuerpo brillaba como si estuviera hecho de cristal y sus patas eran tan finas como hilos de seda. "Miren amigos, ¡esta araña es muy linda!"- exclamó Sofía emocionada. Los amigos de Sofía se sorprendieron al verla tan valiente.
La animaron a seguir mirando la araña y le preguntaron si quería tocarla. Sofia dudó un poco pero finalmente decidió hacerlo.
Cuando tocó suavemente el cuerpo de la araña, sintió que no era nada peligrosa ni asquerosa, sino una criatura más del mundo natural. Desde aquel día, Sofía dejó atrás su miedo a las arañas. Aprendió a respetarlas y apreciarlas por lo que son: seres vivos importantes en el ecosistema que nos rodea.
Ahora enseña a otros niños sobre la importancia de cuidar todos los animales y plantas del planeta para mantener el equilibrio en nuestro hogar común: la Tierra.
FIN.