Sofía y la Flor de Loto
Sofía era una niña alegre y curiosa, pero un día en el parque, se sintió triste y solitaria. Sus amigos no querían jugar con ella, y eso le partió el corazón en mil pedacitos.
Sentada en un banco, con lágrimas en los ojos, una hermosa flor de loto llamada LAM apareció frente a ella. - ¿Por qué estás tan triste, pequeña Sofía? -preguntó la flor con ternura.
Sofía le contó lo mal que se sentía al ser rechazada por sus amigos. LAM le dijo que entendía su dolor, pero que era importante perdonar y valorarse. -Tus amigos quizás no saben lo especial que eres. Debes recordar que mereces amor y respeto. -le dijo la flor con dulzura.
LAM enseñó a Sofía a repetir frases positivas todos los días: 'Soy especial', 'Merezco amor' y 'Soy valiosa'. Poco a poco, Sofía comenzó a sentirse mejor consigo misma.
Con su nueva actitud, un día decidió acercarse a sus amigos con una sonrisa, y les dijo que los perdonaba por haberla hecho sentir mal. Para su sorpresa, sus amigos le pidieron disculpas y le dijeron que la habían extrañado.
Desde ese día, Sofía se recordaba a sí misma lo especial que era, y aprendió que el perdón y la valentía pueden traer hermosas sorpresas.
FIN.