Sofía y la misión en EcoVilla
En un pequeño pueblo llamado EcoVilla, vivía una niña llamada Sofía que amaba la naturaleza más que nada en el mundo.
Todos los días salía al bosque con su perro Max para explorar y descubrir los secretos de la tierra. Un día, mientras caminaban por el bosque, Sofía y Max encontraron a un grupo de animales preocupados. El oso Bruno les contó que el río estaba contaminado y todos estaban enfermos por beber agua sucia.
Sofía sintió mucha tristeza al escuchar esto y decidió tomar cartas en el asunto. Se puso en contacto con sus amigos del pueblo y organizaron una limpieza masiva del río.
Todos juntos recogieron basura, plantaron árboles y construyeron filtros para purificar el agua. Después de varios días de arduo trabajo, el río volvió a ser cristalino y los animales recuperaron su vitalidad. Estaban tan agradecidos con Sofía que decidieron nombrarla como la guardiana del bosque.
Un día, mientras Sofía jugaba con Max cerca del río, vio algo brillante entre las piedras. Era una botella con un mensaje adentro. Lo abrió emocionada y leyó: "Querida Sofía, gracias por cuidar de nuestro hogar.
Recuerda que cada acción cuenta cuando se trata de proteger nuestro planeta". Desde ese día, Sofía entendió la importancia de cuidar el medio ambiente y enseñó a todos en EcoVilla cómo hacerlo también. Plantaron más árboles, reciclaron la basura y ahorraron energía en sus casas.
Gracias al esfuerzo conjunto de Sofía y su comunidad, EcoVilla se convirtió en un ejemplo de sostenibilidad para todo el mundo. Y así, juntos lograron demostrar que cuidando nuestro planeta podemos crear un futuro mejor para todos.
FIN.