Sofía y la valentía en Villa Esperanza

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, donde vivían la mamá de Sofía y su abuela Elvira.

Esa tarde, mientras disfrutaban de unos mates en el jardín, escucharon un ruido extraño proveniente del interior de la casa. - ¡¿Qué será ese ruido, mamá? ! - preguntó Sofía con curiosidad.

- No lo sé, vamos a ver qué está pasando - respondió la mamá de Sofía mientras se levantaba rápidamente y entraba a la casa seguida por su hija y su madre. Al entrar a la sala de estar, vieron cómo un balón rebotaba solo por el piso y algunas sillas se movían misteriosamente.

La abuela Elvira cruzó sus brazos sobre el pecho y frunció el ceño con asombro. - ¡Ay Dios mío! ¿Será que tenemos un fantasma travieso en casa? - exclamó la abuela con preocupación. La mamá de Sofía intentó mantener la calma y dijo: - Tranquilas, seguro hay una explicación lógica para esto.

Vamos a investigar juntas. Las tres mujeres comenzaron a inspeccionar cada rincón de la habitación en busca de alguna causa racional para los extraños sucesos.

Fue entonces cuando descubrieron que una ventana estaba abierta y el viento había entrado juguetón moviendo las cosas. - ¡Ahí está el problema! Solo era el viento haciendo travesuras - exclamó aliviada la mamá de Sofía.

La abuela Elvira sonrió divertida y dijo:- ¡Menos mal que no era un fantasma! Aunque habría sido emocionante tener uno en casa. Sofía rió junto con su abuela mientras recogían el balón y acomodaban las sillas en su lugar. Aquel susto se convirtió en una anécdota graciosa que recordarían durante mucho tiempo.

Desde ese día, cada vez que escuchaban algún ruido extraño en casa, recordaban aquella tarde y siempre encontraban una explicación lógica antes de saltar a conclusiones apresuradas.

Aprendieron juntas que muchas veces las cosas tienen una razón simple detrás y no es necesario asustarse sin motivo. Así, entre risas y complicidad, esta familia demostraba que enfrentar los miedos con valentía y mantenerse unidas ante cualquier situación era lo más importante para seguir adelante con alegría y optimismo en Villa Esperanza.