Sofía y su gran aventura en el hospital



Había una vez una nena llamada Sofía, de 2 años, que tenía que someterse a una operación en el hospital. Sus papás estaban muy preocupados, pero sabían que era necesario para que Sofía se sintiera mejor.

Un día soleado, Sofía y sus papás llegaron al hospital. La nena miraba todo con curiosidad, sin entender muy bien lo que estaba por suceder.

En la sala de espera, conocieron a un simpático payaso llamado Tito Risas, quien les dijo:- ¡Hola! Soy Tito Risas y vengo a alegrarles el día antes de la operación de Sofía. Sofía sonrió tímidamente ante las bromas y trucos del payaso.

Poco a poco, la tensión se fue disipando y todos comenzaron a reír juntos. Finalmente llegó el momento de la operación. Los papás de Sofía le dieron un beso y le dijeron que todo iba a salir bien. La nena entró al quirófano sujetando su peluche favorito, un osito llamado Pelusín.

Dentro del quirófano, el doctor y las enfermeras hicieron todo lo posible para que Sofía se sintiera cómoda y segura. Mientras tanto, afuera sus papás esperaban ansiosos junto a Tito Risas.

Después de unas largas horas, el doctor salió con una gran sonrisa en su rostro y anunció:- ¡La operación fue un éxito! Sofía está descansando ahora mismo. Los papás no podían contener la emoción y abrazaron al doctor agradeciéndole por cuidar tan bien de su pequeña hija.

Al despertar, Sofía vio a sus papás junto a ella y preguntó con voz débil:- ¿Ya terminó? - Sí, mi amor -respondió su mamá-. Ya pasó todo. Ahora solo debes descansar para recuperarte pronto.

Sofía asintió con sueño y abrazó fuerte a Pelusín mientras cerraba los ojos. Días después, ya en casa, Sofía mostraba orgullosa la cicatriz de su operación como si fuera un trofeo.

Había sido valiente durante todo el proceso y ahora se sentía más fuerte que nunca. Desde ese día en adelante, cada vez que recordaba su experiencia en el hospital sonreía con gratitud por haber superado ese desafío tan grande para alguien tan chiquita como ella.

Y así concluye nuestra historia sobre la valiente nena llamada Sofía quien demostró que incluso los momentos más difíciles pueden ser superados con amor, valentía y apoyo incondicional.

FIN.

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