Sofía y su sueño de ser veterinaria



Sofía era una niña de 12 años que vivía en un acogedor barrio de Buenos Aires. Desde pequeña, le encantaban los animales, y su mayor sueño era convertirse en veterinaria cuando fuera grande. Además, tenía una perrita llamada Princesa, a la que amaba con toda su alma y que la hacía extremadamente feliz.

Un día, mientras paseaba a Princesa por el parque, se encontró con un gatito callejero muy enfermo. Sin dudarlo, lo recogió y lo llevó a su casa. Fue directo a buscar a su mamá y le dijo: “Mamá, encontré a este gatito en el parque. Está enfermo, ¿podemos cuidarlo? ”

Su mamá, sorprendida por la preocupación de Sofía, le dijo que sí, pero que debían llevarlo al veterinario de inmediato. Juntas, llevaron al gatito al veterinario, donde le dieron medicina y lo cuidaron hasta que finalmente se recuperó. Sofía estaba encantada de haber podido salvar al gatito, y ese fue su primer paso para cumplir su sueño de ser veterinaria.

Con el tiempo, Sofía ayudaba a todos los animales que encontraba en su camino. Además de cuidar de Princesa, se convirtió en una especie de héroe para los animales necesitados del barrio. La noticia sobre su dedicación se extendió por el vecindario, y muchos vecinos comenzaron a llevarle animales heridos o abandonados.

Finalmente, llegó el día en que el veterinario del barrio, al ver la pasión y el amor de Sofía por los animales, le propuso que la ayudara en la clínica todas las tardes después de la escuela. Sofía estaba emocionada y no podía creer que su sueño se estuviera volviendo realidad.

Así, Sofía pasaba sus tardes cuidando de los animales en la clínica, aprendiendo de la mano del veterinario y cumpliendo su sueño poco a poco. Y todo esto, gracias a su gran corazón y su determinación.

Y así, con su amor y dedicación, Sofía se convirtió en una excelente veterinaria, ayudando a cientos de animales a lo largo de su vida.

FIN.

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