Sofía y sus amigos felices

Había una vez una niña llamada Sofía, que a pesar de ser muy linda por fuera, por dentro se sentía triste y sola. Vivía con sus padres, quienes siempre estaban discutiendo y no le prestaban mucha atención.

En la escuela, algunos compañeros se burlaban de ella y no tenía muchos amigos. Además, su novio vivía lejos y la relación a distancia la hacía sentir aún más sola.

Un día, mientras caminaba por el parque pensativa, Sofía vio un grupo de niños jugando felices juntos. Se acercó tímidamente y uno de ellos, llamado Martín, le sonrió y le preguntó si quería unirse a ellos. Al principio dudó, pero finalmente aceptó.

Durante días, Sofía se olvidó de sus problemas al jugar con sus nuevos amigos en el parque. Martín siempre estaba ahí para animarla cuando se sentía triste o sola. Poco a poco, Sofía comenzó a sentirse más feliz y segura de sí misma.

Un día soleado, mientras jugaban en el parque, Martín le dijo a Sofía: "-¿Sabes qué? A veces las cosas pueden ser difíciles y parece que todo está en contra nuestra. Pero siempre hay algo bueno esperando en algún lugar.

" Estas palabras resonaron en el corazón de Sofía. Decidió enfrentar sus problemas con valentía. Habló con sus padres sobre cómo se sentía y juntos encontraron soluciones para mejorar su relación familiar.

En la escuela, ignoró las burlas de los demás y buscó amistades positivas que la apoyaran. Con respecto a su novio a distancia, ambos decidieron comunicarse más seguido y planear visitas para estar juntos cada vez que fuera posible.

Con el tiempo, Sofía descubrió que no estaba sola en su camino hacia la felicidad. Teniendo amigos verdaderos como Martín al lado suyo hizo una gran diferencia en su vida.

Y así, gracias al apoyo de aquellos que realmente la querían y cuidaban como era Martín, SofÍa aprendió que siempre hay luz incluso en los momentos más oscuros si sabemos dónde buscarla.