Sofía y sus amigos protectores del agua
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada Sofía que amaba la naturaleza. Siempre estaba explorando el bosque cercano a su casa y observando los animales y plantas que vivían allí.
Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con un arroyo cristalino. Sofía se acercó al agua y comenzó a jugar con ella, saltando y chapoteando en el arroyo.
De repente, vio algo extraño: una botella de plástico flotando en el agua. Sofía decidió sacar la botella del agua para proteger a los animales que vivían allí. Mientras lo hacía, recordó lo importante que era cuidar del medio ambiente y preservar los recursos naturales como el agua dulce.
De vuelta en casa, Sofía le preguntó a su abuela sobre el ciclo del agua.
"¿Cómo es posible", preguntó Sofía,"que siempre tengamos suficiente agua si la usamos todos los días?"Su abuela le explicó sobre el ciclo del agua: cómo la lluvia cae del cielo y llena ríos y lagos; cómo esos cuerpos de agua evaporan gracias al sol; cómo las nubes formadas por esa evaporación viajan por todo el mundo hasta depositarse nuevamente como lluvia o nieve.
Sofía quedó impresionada con este proceso natural tan fascinante e importante para nuestra supervivencia. Decidió compartir esta información con sus amigos en la escuela para que también aprendieran sobre este tema crucial.
En clase de ciencias naturales, Sofía contó todo lo que había aprendido sobre el ciclo del agua. Sus amigos se sorprendieron y emocionaron al mismo tiempo. "¡Es como un gran viaje de agua!", exclamó uno de ellos.
Pero luego, Sofía recordó la botella que había encontrado en el arroyo y les habló sobre la importancia del cuidado del agua dulce. Les explicó cómo cada pequeña acción podía tener un impacto significativo en nuestro medio ambiente.
Los amigos de Sofía quedaron inspirados por su pasión y decidieron formar un grupo para ayudar a proteger el medio ambiente en su comunidad. Juntos, limpiaron los ríos y arroyos cercanos y educaron a otros niños sobre la importancia del ciclo del agua y el cuidado del agua dulce.
Gracias a Sofía, sus amigos descubrieron una nueva forma de amar la naturaleza mientras aprendían importantes lecciones sobre preservación ambiental. Y así, esa pequeña niña logró hacer una gran diferencia en su comunidad.
