Sofía y sus Dientes Dulces
Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Sofía que amaba los dulces más que nada en el mundo. Galletas, caramelos y chocolates llenaban su vida, y cada día pedía más. Un día, mientras mordía un chicle gigantesco, escuchó un crujido y ¡se le picaron dos dientes!"¡Ay, no!" gritó Sofía, mirando su reflejo.
"¿Qué te pasa?" le preguntó su amigo Tomás, que siempre disfrutaba jugar al fútbol.
"Me picaron los dientes, ¡no puedo comer más dulces!" lloró Sofía.
"Podés hacerlo, pero también podrías intentar jugar al fútbol con nosotros", sugirió Tomás.
Sofía miró la pelota y pensó. Finalmente decidió probar. Al día siguiente, mientras corría y se reía con sus amigos, descubrió que el deporte también podía ser dulce... como un buen helado después de jugar.
Desde entonces, Sofía aprendió que cuidar de sus dientes era tan importante como disfrutar de un buen juego.
FIN.