Sofía y sus Gatitos Traviesos
Era un soleado día en el parque, y Sofía estaba emocionada. Había llevado a sus tres gatitos traviesos: Misi, Tito y Lila. "¡Vamos a jugar!" gritó Sofía, mientras sus gatitos saltaban alrededor de ella.
Misi, el más curioso, se acercó a una mariposa. "¡Mira!" - dijo Sofía, "¿Cuántas alas tiene la mariposa?"- Los gatitos miraron atónitos. Sofía contaba, "¡Una, dos, tres! ¡Tres alas!"- Pero, ¡oh no! La mariposa voló hacia el árbol.
Tito, siempre travieso, decidió seguir la mariposa. "¡Voy a alcanzarla!"- gritó mientras corría. Sofía se rió y dijo: "Tito, espera! No te vayas tan lejos!"- Pero el pequeño gato siguió corriendo, girando entre las flores.
Lila, que era la más juguetona, encontró una pelota. "¡Jugá con migo Sofía!"- Sofía tomó la pelota y comenzaron a patearla juntas. "¡Uno, dos, tres!"- contó Sofía mientras la pelota rodaba.
De repente, escucharon un gran ruido. Era Tito que había tropezado con una ramita y había caído al suelo. "¡Ay!"- dijo Tito, pero enseguida se levantó y se empezó a reír. "¡No fue nada!"-
Sofía se acercó y dijo: "¡Contemos hasta diez!"- Todos los gatitos la miraron. "Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez!"- ¡Qué divertido!
Al final del día, Sofía y sus gatitos estaban cansados pero felices. "¡Hoy jugamos y contamos mucho!"- dijo Sofía. Y sus gatitos maullaron contentos. Fin.
FIN.