Sofía y Susana contra los duendecillos traviesos
Había una vez en un hermoso jardín de colores brillantes y árboles frondosos, vivía una niña llamada Sofía. Sofía era muy feliz jugando con sus juguetes, pero siempre los dejaba tirados por todos lados sin orden alguno.
Un día, mientras Sofía jugaba con su muñeca preferida, la muñeca Susana le dijo: "Sofía, ¿no crees que sería más divertido si ordenamos nuestros juguetes? Así sabremos dónde encontrar cada uno y podríamos jugar mejor".
Sofía pensó por un momento y decidió hacerle caso a su amiga muñeca. Comenzaron a reagarrar los bloques de construcción, las pelotas de colores y los autitos que estaban regados por el jardín.
Fue una tarea difícil al principio, pero juntas lograron organizar todos los juguetes en cajas separadas según su tipo. Al ver lo bonito que quedaba todo ordenado, Sofía se sintió muy contenta y orgullosa de sí misma.
Desde ese día, se comprometió a mantener sus juguetes siempre ordenados para poder disfrutar más de sus juegos. Pero la historia no termina ahí. Una noche, mientras dormían, unos duendecillos traviesos entraron al jardín y revolvieron todos los juguetes de nuevo.
Al despertar y ver el desorden nuevamente, Sofía sintió ganas de llorar. "¡Oh no! ¡Los duendecillos han vuelto a desordenar nuestros juguetes!", exclamó Sofía con tristeza. La muñeca Susana le recordó: "No te preocupes Sofía, ahora sabemos cómo organizarlos rápido. Juntos podemos hacerlo sin problemas".
Así que Sofía y Susana se pusieron manos a la obra y en poco tiempo lograron dejar todo perfectamente ordenado otra vez. Esta vez decidieron guardar los juguetes dentro del baúl para protegerlos de las travesuras de los duendecillos.
Desde entonces, cada noche antes de irse a dormir, Sofía y Susana guardaban sus juguetes en el baúl para mantenerlos seguros y ordenados. Y así continuaron disfrutando de sus juegos sin preocuparse por el desorden. Y colorín colorado...
¡este cuento ha terminado! La enseñanza que nos deja esta historia es que mantener nuestros espacios organizados nos ayuda a disfrutar más tiempo con nuestras cosas favoritas y nos hace sentir felices.
¿Tú también quieres tener tus juguetes bien ordenaditos como Sofía? ¡Inténtalo!
FIN.