Sofis, la niña más inteligente y hermosa



En un pequeño pueblo de Argentina vivía Sofis, una niña de ocho años que destacaba por su inteligencia y su belleza. Sofis era curiosa, siempre buscando respuestas a sus preguntas y queriendo aprender más cada día. Además, su carisma y amabilidad la convertían en la niña más querida de la comunidad.

Un día, Sofis se enteró de que su escuela organizaría un concurso de conocimientos, y decidió que participaría. Estudió y se preparó con entusiasmo, pero pronto se encontró con un desafío inesperado: la llegada de un nuevo niño, Mateo, que parecía destacar en todo lo que hacía. Sofis no podía evitar sentirse intimidada, pero decidió que no se rendiría.

El día del concurso, Sofis y Mateo se enfrentaron en una serie de desafíos. Sofis demostró todo su conocimiento, pero Mateo también brillaba en cada prueba. La tensión crecía, y finalmente llegó el momento decisivo: una pregunta que ninguno de los dos sabía responder. Sofis recordó algo que su abuela le decía: 'Cuando no sepas algo, imagina las posibilidades y busca la respuesta dentro de ti'.

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- ¿Listos para la pregunta final? –anunció el presentador.

- Listos –respondieron Sofis y Mateo al unísono.

- ¿Cuál es el animal más inteligente del mundo?

Ambos niños reflexionaron. Mateo se mostraba nervioso, pero Sofis cerró los ojos un instante y una sonrisa asomó en su rostro. Levantó la mano.

- Sofis, tienes la palabra –dijo el presentador.

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- La respuesta es... el delfín. Son animales increíblemente inteligentes y empáticos –contestó Sofis, segura de sí misma.

El presentador asintió y anunció a Sofis como la ganadora del concurso. Todos aplaudieron, y Mateo se acercó a felicitarla.

- ¡Felicidades, Sofis! Eres realmente genial –dijo Mateo con una sonrisa.

- Gracias, Mateo. Tú también lo eres. Juntos podemos aprender mucho el uno del otro –respondió Sofis con amabilidad.

A partir de ese día, Sofis y Mateo se convirtieron en grandes amigos. Compartieron su conocimiento, superaron desafíos juntos y demostraron que cada uno de ellos tenía habilidades únicas. Sofis comprendió que la inteligencia no se trata solo de saber muchas cosas, sino de tener la valentía de utilizar lo que sabes para hacer del mundo un lugar mejor.

FIN.

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